El dolor de muelas, con toda probabilidad, es uno de los dolores más molestos que podemos llegar a sentir en nuestro cuerpo. Cuando es grave, puede llegar a afectarnos en el sueño, la alimentación y en las actividades que realizamos a diario. Casi siempre resulta ser una respuesta directa a la caries, a un trauma dental o a otros factores que deben ser valorados por un especialista. También se puede deber a inflamación de la encía, abscesos dentales o a la gingivitis ulcerosa. Una buena limpieza diaria, junto a la que puede realizar nuestro dentista cada seis meses, puede ser la mejor manera de evitar estas molestias tan neutralizantes. Hoy os recomendamos seis métodos para aliviar el dolor antes de acudir a la clínica dental. A veces este tipo de molestias aparecen en el momento y en el sitio más inesperado.
TÉ DE HIERBABUENA
La hierbabuena o yerbabuena es una de las plantas medicinales con mayor número de propiedades. Suele utilizarse para tratar problemas digestivos, en especial cuando tenemos muchas flatulencias, náuseas o vómitos, además de poseer un gran poder calmante. Los enjuagues bucales con té de hierbabuena en frío tienen un efecto analgésico y sedante disminuyendo la intensidad del dolor en las muelas. Asimismo, sus agentes antibacterianos nos ayudan a limpiar la boca frente a nuevas infecciones.
PERÓXIDO DE HIDRÓGENO
La también conocida como agua oxigenada contiene propiedades antibióticas que ayudan a paliar las infecciones que derivan en el molesto dolor de muelas. Su aplicación vendría a ser similar a la de los enjuagues diarios que nos ayudan a mantener nuestra boca limpia. Hay que mezclar una parte de agua oxigenada al 3 % con una parte igual de agua. Usar la solución para enjuagarse la boca, pero nunca tragarla.
CÚRCUMA
Ya os hemos hablado de ella en otras ocasiones. La cúrcuma es un remedio antiséptico, basado en la sabiduría ayurvédica, muy efectivo contra los problemas bucales, entre los cuales se encuentra, por supuesto, el dolor de muelas. Además, tiene un poder antiinflamatorio muy a tener en cuenta.
TÉ DE TOMILLO
El tomillo en infusión posee también propiedades antisépticas y antiinflamatorias que ayudan a calmar el dolor de muelas. Además, su uso diario nos ayuda a controlar la formación de la placa bacteriana como complemento al cepillado que debemos realizar después de cada una de las comidas.
ZUMO DE LIMÓN
El limón contribuye directamente a una buena salud bucal. No solo ayuda a limpiar la dentadura, y a contribuir en su blanqueamiento, sino también evita las infecciones y el dolor. Solamente tenemos que diluir el jugo de un limón en medio vaso de agua, y realizar tres enjuagues al día.
TÉ NEGRO
Se indica habitualmente que el té negro elimina algunas bacterias que suelen proliferar alrededor de las piezas dentales. Asimismo, su consumo diario neutraliza los olores desagradables que producen el mal aliento.
