Las muelas del juicio, también conocidas como cordales o terceros morales, suelen aparecer en los seres humanos entre los 18 y los 25 años de edad, aunque pueden aparecer en edades más tempranas, más avanzadas o no aparecer nunca. En ocasiones, incluso, no emergen las cuatro a la vez, sino solo alguna de ellas. Se les conoce como “muelas del juicio” ya que se supone que, a esa edad, las personas tienen el pensamiento más desarrollado y completo, a diferencia de cuando aparecen el resto de los dientes definitivos. Existen cuatro de ellas, una en cada esquina del cuadrante bucal, en la última posición de la línea de la dentadura justo al fondo de la boca.
El desarrollo de las muelas del juicio puede provocar problemas al resto de la dentadura. Estas afectan a otros dientes al empujarlos o simplemente por salir “torcidas” con respecto a los demás. Será entonces cuando un profesional decida la necesidad de extraerlas mediante cirugía oral. Realmente este tercer molar no nos sirve de mucho, ya que ha quedado como vestigio de cuando los homínidos masticaban los tejidos vegetales. De hecho, según las calaveras encontradas de los primeros homínidos, se ha observado que las mandíbulas eran más largas y con más espacio para la correcta erupción de las muelas del juicio.
¿Sacar o no sacar las muelas del juicio?
El especialista debe advertir estos tres posibles escenarios para llegar a una conclusión adecuada para nuestra salud dental:
- Comprobar si existe espacio suficiente para su erupción y su normal funcionamiento.
- Si el espacio es insuficiente, haciendo que solo salgan parcialmente, la muela está cubierta por la superficie de la encía, dando lugar a la formación de una bolsa en la que se suele meter comida. Este hecho puede generar infecciones al ser imposible realizar una limpieza correcta de la zona.
- Y también puede ocurrir que el espacio sea insuficiente y ni siquiera lleguen a salir. En estos casos, las muelas del juicio empujan a los dientes cercanos causando una mala posición dental.
En definitiva, si tienen espacio y funcionan con normalidad pueden mantenerse, pero, en caso contrario, se recomienda la extracción.
Procedimiento en la extracción de las muelas del juicio
- Este tipo de cirugía dental normalmente se realiza con anestesia local, bloqueando por completo el dolor de encías en el paciente.
- La extracción suele durar solo unos minutos, pero en los casos más complicados se puede demorar a más de 20 minutos.
- El posoperatorio dura unos días, pero no inhabilita a hacer una vida normal. Con toda probabilidad, el dentista recomendará algún tipo de medicamento antiinflamatorio y paliativo del dolor que aparezca tras la operación.
En Sanitum, en el artículo que encontraréis en el siguiente enlace, podéis leer una serie de remedios naturales que combaten el dolor derivado de la caries, diversos traumas dentales u otros factores. Y siempre recomendamos una buena limpieza diaria, junto a la que debe realizar nuestro dentista cada seis meses.
