El queso es un alimento con una amplia gama de valores nutricionales. El elaborado en Suiza destaca por encima de las demás variedades. Los quesos suizos se elaboran generalmente con leche de vaca, siendo el Emmental uno de los más conocidos. Pero no es el único, ya que en este país se conocen cerca de 400 variedades. Con estas cifras es más que evidente que la cocina suiza esté asociada a los quesos de manera ineludible. Su materia prima principal es la leche cruda procedente de vacas alimentadas con hierbas y pastos naturales. Además, posee un sabor único y no contiene gluten ni lactosa.
LAS PROTEÍNAS EN EL QUESO SUIZO
El queso es uno de los alimentos más versátiles en lo que a proteínas se refiere. Estas suministran al cuerpo los aminoácidos que necesitamos para construir nuestras propias proteínas, las cuales cumplen una amplia variedad de funciones. Recordemos que las proteínas son las componentes de los músculos y la piel, y también de ciertas hormonas como la insulina y la hormona del crecimiento.
Una forma recomendada de tomar queso sería con una pieza de pan integral, acompañada de un plato de ensalada o una sopa de verduras. De esta manera conseguiremos una comida equilibrada y rápida de preparar.
EL CALCIO EN EL QUESO SUIZO
Siempre asociamos el queso al calcio. 30 gramos de queso duro o 60 de blando cubren aproximadamente una cuarta parte de nuestras necesidades diarias de calcio. Otro de los aportes que nos ofrece es la vitamina D, tal y como ocurre también con el resto de los productos lácteos. De hecho, esta vitamina ayuda a la absorción del calcio de los alimentos.
LAS VITAMINAS EN EL QUESO SUIZO
Todas las vitaminas, salvo la vitamina C, están presentes en el queso en distintas variables dependiendo del tipo que consumamos. Las más significativas son las vitaminas A, B2 y B12. Es importante, por tanto, consumir queso dentro de una dieta equilibrada que tenga en cuenta los diferentes grupos de alimentos con respecto a la proporción de vitaminas que nos ofrecen. El queso es, sin duda, una extraordinaria opción.
LAS GRASAS DEL QUESO SUIZO
La grasa láctea que posee el queso está dominada por los ácidos grasos saturados, en especial los ácidos grasos de cadena corta y media, seguidos de los ácidos grasos monoinsaturados. Por otro lado, la proporción de poliinsaturados es bastante más pequeña en comparación con estos otros. El queso suizo tiene la particularidad de poseer ácidos grasos con una proporción relativamente alta de ácidos grasos omega-3 poliinsaturados. Esto se debe a la alimentación de los animales basada en pasto y hierbas frescas de las altas montañas.
Las grasas, además de su aporte de energía, también son las portadoras de los sabores. Por eso los quesos suizos tienen esos sabores tan intensos que tanto nos gustan.
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