Cada uno tiene su propia rutina en la ducha. Hay quienes la prefieren con el agua hirviendo, y más en los meses de invierno, mientras que otros optan por la ducha fría. Esta alternativa poco a poco va teniendo más adeptos, hasta el punto de ser beneficiosa para la salud y para nuestro bolsillo. El precio del gas en la actualidad es un factor muy a tener en cuenta en esta ecuación. No obstante, no toda la ducha tiene que ser con la misma temperatura. Puedes empezar con agua tibia o caliente, y terminar con un último aclarado con agua fría.
Beneficios de ducharse con agua fría
Como suele decirse, y como todo en esta vida, todo es probarlo. Quizás te parezca una locura darte una ducha fría en invierno, pero te aseguramos que si la pruebas, con toda probabilidad no vuelvas a tus antiguos hábitos.
A continuación, os indicamos las ventajas y beneficios de ducharse de esta manera.
- El contacto de la piel con el frío hace que la circulación sanguínea se active de una forma increíble. Los vasos sanguíneos tienden a contraerse y notarás que el pulso se acelera. Esto es muy beneficioso para aquellas personas que tienen varices y celulitis, o padecen de piernas cansadas y retención de líquidos. También se ha comprobado el aumento considerable del flujo sanguíneo a los tejidos, con los beneficios intrínsecos que ello conlleva.
- Existen pruebas suficientes para afirmar que las duchas frías fortalecen el sistema inmune. Cuando el cuerpo se expone al frío, produce un mayor número de glóbulos blancos, las células encargadas de hacer frente a las infecciones.
- El cuerpo no responde de la misma manera al calor que al frio. Con respecto a este último hay una mayor activación, por lo tanto, las duchas a esta temperatura ayudan a despejarse. Es decir, la mente entra en modo alerta y activa la concentración. A nivel psicológico también es beneficioso, ya que una hidroterapia fría produce un alivio de los síntomas de la depresión.
- Los deportistas, tras un duro entrenamiento, suelen darse una ducha fría para aliviar la inflamación muscular. Asimismo, el contacto con el frío ayuda a reducir los dolores si se ha sufrido algún tipo de golpe.
- Nuestro cabello es otro de los beneficiados. El frío fomenta el cierre de los poros, y genera una limpieza del cuero cabelludo más en profundidad. Si quieres conseguir un buen brillo en la melena prueba a bajar la temperatura del agua.
- Y finalmente la piel del cuerpo te lo agradecerá, en especial la de tu rostro. El agua fría, al contrario que la caliente, no reseca la piel. Al activarse la circulación la desinflama dándole la luminosidad necesaria para arrancar el día.
Coincido con los conceptos comentados en el articulo con respecto a la ducha fro , sobre todo en el verano que es la mayor oportunidad de póder aplicarla sin duda activan todo el cuerpo y mejora el estado general del cuerpo.