Quizás después de haber realizado un entrenamiento intenso o una sesión de cardio hayas notado una molestia leve o un dolor, en mayor o menor grado, en los codos, rodillas, espalda o incluso muñecas. Si es así, con toda probabilidad, tu cuerpo está sufriendo una deficiencia en glucosamina. Este amino-azúcar es producido en pequeñas cantidades y tiene la función de reparar aquellos tejidos que estén dañados o debilitados.
Los cartílagos están compuestos por cadenas de glucosaminoglicanos, y es precisamente la glucosamina la encargada de crearlas. Sus elementos principales son el colágeno, los proteoglicanos y los condrocitos. Estos últimos necesitan a la glucosamina para producir y reparar los tejidos sanos de las articulaciones.
Los huesos al frotarse entre ellos, sobre todo en aquellas personas que hacen ejercicio a diario, tienden a desgastarse. Con el paso de los años y la edad, este desgaste puede derivar en dolor e incluso afectar a los nervios, tal y como suele ocurrir en la espalda.
Aportar glucosamina al cuerpo
Varios estudios han comprobado que la deficiencia de glucosamina puede provocar lesiones y dolores considerables. Por eso es necesario aportar glucosamina al cuerpo a través de suplementos, con el fin de paliar o hacer desaparecer los dolores. En el mercado hay muchas opciones: Hidroyoduro de glucosamina, sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina y N-acetil. De estas cuatro opciones los especialistas recomiendan las dos primeras, en especial la de hidroyoduro por contener un 83% de pureza.
Al existir muchas marcas, de distintos laboratorios y fabricantes, es importante atender a la información de la etiqueta para comprobar la calidad del producto. Siempre se recomienda seguir las indicaciones de los médicos especialistas si cursamos dolor en las articulaciones, y elegir un producto que cuente con el reconocimiento de su probada eficacia. También cabe destacar que la fuente principal de la glucosamina se extrae de los crustáceos y los artrópodos. Si eres alérgico al marisco esto puede provocarte más problemas que soluciones.
Los estudios clínicos recomiendan tomar la siguiente cantidad:
- Glucosamina: 1,500 miligramos al día.
- Condroitina: de 800 a 1,200 miligramos al día, dividiendo las dosis de dos a cuatro veces por jornada.
Estos suplementos los hallarás en forma de cápsulas, tabletas y en polvo.
Los expertos indican que los primeros resultados frente al dolor se empiezan a notar al mes más o menos de su consumo. Y una vez que volvamos a recuperarnos con plenitud, ir bajando las tomas gradualmente.