La castaña pilonga, también denominada castaña deshidratada, es un producto natural muy habitual en los meses de otoño. De hecho, es uno de los grandes símbolos de esta estación que pronto nos dirá adiós. Se trata de una castaña natural que ha pasado por un proceso de secado, de un intervalo entre 7 a 10 días, antes de su consumo humano. Si la añades a tu dieta te encontrarás con interesantes beneficios y propiedades.
Beneficios y propiedades de la castaña pilonga
Rica en fibra: Gracias a su composición rica en fibra, la castaña se considera un fruto seco ideal para aquellas personas que sufren de estreñimiento.
Recomendada para calmar la ansiedad: La castaña es también rica en hidratos de carbono complejos y es capaz de conservar niveles muy bajos de grasa; además está demostrado que al ser ricas en vitamina B y hierro evitan los estados de anemia. Asimismo, al ser un alimento energético es capaz de saciar el hambre cuando nos vemos arrastrados a picar entre horas. Son la mitad de calóricas que las almendras o las nueces.
Libres de gluten: Las castañas son un superalimento sin gluten lleno de nutrientes que ayudan a fortalecer las defensas. Ya en épocas antiguas era considerada un alimento esencial, ya que su harina se utilizaba para hacer pan como sustitutiva de las harinas de cereales en periodos de hambruna.
Evitan la fatiga: Este fruto seco otorga una energía extra y ayuda igualmente a evitar el agotamiento inmediato si practicamos deporte. Los expertos recomiendan consumir unos 100 gramos, el equivalente aproximado a unas 10 castañas. Esta cantidad aporta en torno a 200 kcal.
Ricas en Omega 3 y 6: Las castañas aportan ácidos grasos Omega 6 y Omega 3 y, además, lo mejor de todo, no tienen colesterol. Comerlas induce a un aporte de grasas saludables a nuestro cuerpo.
Reduce el colesterol: Se trata de un fruto seco que puede ser un gran aliado para todas aquellas personas que padezcan enfermedades cardiovasculares como la obesidad o la diabetes. Como todo alimento vegetal no produce alteraciones en nuestra sangre, convirtiéndolas en beneficiosas a la hora de reducir el colesterol. Asimismo, también se recomiendan por su efecto antiinflamatorio.
Ricas en minerales y aminoácidos: Además de favorecer el equilibrio de la glucosa y el equilibrio hormonal, las castañas aportan minerales como el calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo, yodo, sodio, zinc y selenio. También contienen vitaminas como la vitamina E, las vitaminas del grupo B y ácido fólico.