Tras un día de colegio, la merienda ofrecerá a tus hijos la energía necesaria para afrontar la tarde y las actividades extraescolares que deban hacer. Pero, ¿qué alimentos debe incluir una merienda completa? En primer lugar fruta, cargada de vitaminas y que dará energía a tu hijo para finalizar el día. Este es un buen momento para ofrecerle un zumo recién exprimido o una macedonia que podrá ayudarte a preparar con sus frutas favoritas.
También carbohidratos complejos, por ejemplo un pequeño bocadillo, unas galletas o un tazón de cereales, que le darán energía y le saciarán. Es muy importante prescindir de los productos refinados e introducir otros con más fibra, mucho más saludables y que evitan la ansiedad.
No debes olvidar tampoco los lácteos, sinónimo de calcio e imprescindibles para tener unos huesos y dientes sanos, ya sea en formato de un vaso de leche, un yogur o unas lonchas de queso en su bocadillo.
Estas alternativas te permitirán huir de la bollería industrial, exenta de nutrientes y mucho más calórica. Si tus hijos son golosos, bastará con introducir en su merienda un par de veces por semanas un par de rebanadas de pan con chocolate negro o prepararles en casa unas galletas o unas magdalenas, por ejemplo. Basta con hacer volar la imaginación!