La cantidad de dinero que tenemos para vivir, no tener tiempo para hacer las cosas que deseamos y nuestra salud. Estas son las tres principales causas de estrés para los españoles, según un estudio que acaba de realizar la compañía de investigación de mercados Global GFK. En cuarto lugar está la cantidad de trabajo que tenemos que hacer durante el día y, en quinto puesto, no dormir lo suficiente.
¿Qué os parece? ¿Os sentís identificad@s?
Otro dato interesante de este estudio es que, en el caso del estrés, parece que las mujeres también salimos perdiendo respecto a los hombres.
- Al 49% de las entrevistadas lo que más le preocupa es la cantidad de dinero que tiene para vivir, 9 puntos más que a ellos.
- Un 41% de las mujeres dice no tener tiempo para hacer las cosas que desea, frente a un 32% de los hombres.
- El 34% de nosotras se estresa por la cantidad de trabajo que tiene que hacer durante el día, ante el 27% de ellos.
- Al 35% de las mujeres nos preocupa nuestro estado de salud, mientras que el porcentaje de hombres baja en este sentido hasta el 30%.
En el mundo que vivimos hoy en día, creo que es prácticamente imposible no vernos afectados, en un momento u otro, por el estrés o la ansiedad. Aun más, si somos personas perfeccionistas y autoexigentes. En este caso, la tensión puede llegar a ser permanente.
Pero, ¿por qué es tan importante aprender a controlar el estrés? Lo cierto es que vivir con ansiedad tiene consecuencias muy dañinas para nuestra salud. Altera nuestro aparato digestivo, debilita nuestro sistema inmunitario, afecta el buen funcionamiento del sistema nervioso y los pulmones y puede ser causa de enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, se ha demostrado que existe un aumento del riesgo de infarto agudo de miocardio (el doble de lo normal) durante las dos horas siguientes a un episodio significativo de alteración emocional.
Aunque tampoco necesitamos sufrir estrés durante mucho tiempo para empezar a notar sus efectos secundarios. Las contracturas musculares, el bruxismo (apretar o rechinar los dientes) y algunas reacciones cutáneas pueden ser síntomas de que nuestro organismo está lidiando con la ansiedad. De hecho, hay muchas enfermedades de la piel que pueden desencadenarse o empeorar por culpa del estrés.
Además, controlar la tensión no es tarea fácil y tampoco podemos reparar el daño que esta causa de un día para otro. En una entrevista con el cirujano y experto en liderazgo y gestión del cambio Mario Alonso Puig, me explicó que “cuando una persona está sometida a un periodo de estrés intenso, se producen cambios muy profundos en el funcionamiento de su organismo, por lo que tiene que pasar un tiempo para que este pueda recuperarse”.
Precisamente, del doctor Mario Alonso Puig, os recomiendo muchísimo su libro Vivir es un asunto urgente, en el que explica de forma muy entendedora en qué consiste el estrés, todas sus consecuencias (algunas de ellas, muy sorprendentes) y cómo abordarlo, pero también Reinventarse, un libro que siempre viene bien releer.
Desde hace un tiempo, se habla mucho de la meditación como método para disminuir el estrés, la ansiedad, la depresión, el insomnio e incluso el dolor crónico. Nunca he hecho una práctica de meditación como tal, pero diferentes estudios avalan que meditar contribuye a mejorar nuestra calidad de vida, por lo que me despierta cierta curiosidad. Otro método de relajación que está en auge es el arte antiestrés o adult-colouring. ¿Sabéis en qué consiste? Podéis leer la experiencia de María José en su blog de moda y belleza Trends & Fashion pinchando aquí.
Personalmente, lo que mejor me ha funcionado hasta el momento para las épocas de estrés es ‘obligarme’ a dormir más horas y, sobre todo, el ejercicio físico. Esto último me da energía, me pone de buen humor y me hace olvidar, al menos por un rato, todo aquello que me preocupa. Otro remedio infalible es quedar con los amigos, dejar de lado los problemas, y reír por cualquier cosa.
También creo que es importante que aprendamos a decir ‘no’ sin remordimiento y a pedir ayuda siempre que lo necesitemos. A la pareja, la familia, los amigos, los compañeros de trabajo… Y, a pesar de que aun existan muchos prejuicios al respecto e ir a terapia pueda ser un tema tabú, los psicólogos y los psiquiatras son los especialistas que mejor nos pueden ayudar a gestionar los momentos difíciles y a aprender mecanismos y hábitos para no dejarnos vencer por el estrés, la ansiedad o la incertidumbre.
Gracias Rosa por citar mi artículo de arte anti-estrés. A ver si nos relajamos todos un poquito. Excelente post. Un beso