El mijo es un cereal de color amarillento que se caracteriza por tener un grano pequeño y redondo y con sabor dulce. Su origen lo encontramos en diversas regiones de África Central y se viene utilizando desde hace siglos. De hecho, es uno de los alimentos más antiguos del ser humano. Es muy valorado por el gran aporte de energía que produce, además de sus vitaminas B1, B2 y B9 y minerales, especialmente hierro y magnesio.
Se trata de un alimento energético y vitalizante, por ello resulta muy recomendable en la alimentación infantil o para las personas mayores. Al ser de naturaleza alcalina, ayuda en el equilibrio del Ph ácido del organismo. Además, al no contener gluten, resulta una gran opción dentro de la dieta de los celiacos.
Beneficios del mijo
A continuación, os revelamos los beneficios que ofrece el mijo, y los casos en los que más se recomienda su uso.
- Esta especialmente recomendado para aquellas personas que padecen las siguientes afecciones: fatiga, anemia, astenia y menstruaciones que sean abundantes.
- Muy recomendable para las mujeres durante la fase de embarazo y posterior lactancia.
- Se puede incluir en las dietas de carácter deportivo. Al tomar mijo se fortalecen los músculos y ayuda a reponer los minerales, además de prevenir calambres y combatir el consabido agotamiento.
- Potencia el buen funcionamiento del sistema nervioso y es muy útil en caso de padecer situaciones de ansiedad y depresión. En muchas ocasiones se le considera el cereal anti-estrés.
- Muy aconsejable en aquellos periodos de tiempo en el que se lleve una gran carga intelectual. Los estudiantes, por ejemplo, se pueden ver beneficiados si toman mijo de forma habitual.
- Favorece la regeneración celular gracias a su aportación de silicio. Resulta ideal para la salud de la piel, cabellos, uñas y dientes.
- Y finalmente cabe destacar su gran aporte de magnesio, el cual ayuda a fijar el calcio y a fortalecer los huesos.