La Navidad la tenemos a la vuelta de la esquina y, como suele ocurrir por estas fechas, el consumo de aporte calórico en nuestro cuerpo suele aumentar considerablemente. Aun así, más allá de las comidas familiares y encuentros sociales, debemos saber en todo momento qué comemos para rebajar las calorías y no acumular grasa innecesaria. Hoy os queremos ofrecer algunas claves para realizar desayunos más ligeros, reducir los precocinados y preparar sabrosos bocadillos que no engorden.
DESAYUNOS MÁS LIGEROS
Hay que intentar no elevar de manera repentina el azúcar nada más despertarnos. Es por ello que debemos sustituir los dulces por aquellos alimentos que nos ofrezcan mayor número de nutrientes y una sensación saciante que dure a lo largo de toda la mañana. A este respecto, el porridge de avena combinado con fruta o un yogur con avena y fruta pueden ser una alternativa muy a tener en cuenta.
COMIDAS Y CENAS EVITANDO LOS PRECOCINADOS
Cada vez tenemos menos tiempo para cocinar, pero los hábitos actuales no deben ser una excusa a la hora de realizar comidas y cenas equilibradas. Los precocinados son los grandes enemigos a este respecto. Por ejemplo, una pizza precocinada hace que nuestro cuerpo adquiera 450 kcal de golpe. Y si encima nos la comemos en la cena, luego durante el descanso somos incapaces de quemarlo. Por el contrario, con una buena pizza casera, en la que utilicemos verduras, mozzarella y base de coliflor, lograremos bajar el aporte calórico a la mitad. Debemos hacer especial hincapié en la cocina a la plancha, vapor u horno, y siempre con el aliño de aceite oliva virgen extra, y el acompañamiento de hierbas aromáticas.
BOCADILLOS QUE NO ENGORDAN
Un bocadillo rápido siempre nos puede apañar una comida cuando tenemos menos tiempo. Prueba a hacerlo con pan integral, con hummus, rúcula y tomate. Vigila siempre el consumo de queso, en especial aquellos que sean curados, intentando comer fresco desnatado. Asimismo, el jamón serrano también es una perfecta opción, ya que unos 30 gramos nos aportan 42 kcal aproximadamente. A este bocadillo le puedes añadir una pieza de fruta entera, a modo sustitutivo de los zumos demasiado azucarados. Al final todo se reduce a hacer una buena combinación de alimentos, vigilando en todo momento el aporte calórico de los mismos.
