La alcachofa es un alimento que produce importantes beneficios en nuestra salud si las incluimos en la dieta habitual. Se trata de una verdura, rica en fibra, vitaminas y minerales, que se consume de muy diversas formas y su sabor es muy apreciado. Su consumo ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a mantener el colesterol en los niveles adecuados y a proteger contra muchas enfermedades. Además, se conoce por sus beneficios a la hora de desintoxicar el cuerpo, mejorar la salud del hígado y aliviar los problemas digestivos. Sin embargo, las alcachofas, al igual que ocurre con las legumbres, son capaces de incrementar la producción de gas metano a nivel intestinal.
La fibra de las alcachofas causante de los gases
La dieta juega un papel esencial en los trastornos de carácter digestivo, entre los que se encuentran la diarrea, el estreñimiento y los molestos gases. Además, parece ser que ciertas personas son más proclives a sufrir estos últimos. Si incluimos las alcachofas en la dieta, el número de flatulencias podría ir en aumento. Esta verdura contiene fibra, la cual se fermenta a nivel intestinal, generando una serie de ácidos grasos de cadena corta con capacidad antiinflamatoria. Y de manera paralela, se produce el gas metano a partir de dicha fermentación.
En función de cada persona, la formación de los siguientes problemas intestinales puede causar mayor o menor incomodidad: hinchazón abdominal, dolor intestinal y flatulencias. Si estas no se expulsan darán lugar a los cólicos, producto del peristaltismo que intenta realizar la evacuación.
Las alcachofas, a diferencia de otras verduras, contienen una mayor cantidad de proteínas. Estos nutrientes, al combinarse con la fibra, crean un auténtico cóctel en el sistema digestivo en forma de flatulencias. No obstante, recientes estudios afirman que el perfil de la microbiota intestinal está directamente relacionado con este trastorno. Las bacterias que habitan en el intestino tienen una gran influencia en la producción de gases. Por ello, el consumo de ciertos probióticos consiguen reducir los síntomas de forma significativa. En estos casos se recomienda, por tanto, el consumo habitual de yogures.
Otras recomendaciones para la reducción de los gases
Si eres de los que padecen gases con frecuencia, debes reducir las alcachofas en tu dieta y también la presencia de cualquier otro alimento rico en fibra. Asimismo, se recomienda poner en marcha las siguientes acciones:
- Dar prioridad a los alimentos proteicos que procedan del mar, como por ejemplo las almejas.
- Consumir yogures.
- Kéfir, para reforzar el sistema inmunitario y facilitar la digestión.
- Chucrut, para prevenir los problemas digestivos.
- Y finalmente, tomar una infusión de manzanilla después de cada comida, es una de las mejores opciones para aliviar el dolor estomacal, la inflamación y las flatulencias.
