Los sofocos, la sudoración y las palpitaciones son solo algunos de los síntomas que sufren las mujeres cuando viven la transición hacia la menopausia. En la medicina popular existen varios tratamientos, siendo la cimicífuga o cohosh negro uno de los más populares. Se trata de una planta nativa del hemisferio norte, presente tanto en el continente americano como en Eurasia. Su ingesta ayuda en el aumento eficaz de los estrógenos producidos por el propio cuerpo.
Reducción de las hormonas femeninas
Durante la menopausia, los ovarios de una mujer dejan de liberar óvulos de forma progresiva. Este proceso se traduce en una cantidad menor de las hormonas femeninas, también conocidas como estrógenos y progesterona. Al tener menos niveles, el cuerpo comienza a experimentar una serie de síntomas: sofocos, sudoración, palpitaciones, depresión y otras alteraciones.
Varios medicamentos y productos naturales tienen como ingrediente principal la raíz de la cimicífuga. No obstante, estudios recientes han relacionado su uso con ciertas lesiones hepáticas.
Riesgo hepático asociado al consumo de la cimicífuga
La MHRA, o lo que es lo mismo, la Agencia Británica Reguladora de los Medicamentos y Productos Sanitarios elaboraron unos informes que ponían en tela de juicio el uso de la cimicífuga. Se habían detectado en una serie de pacientes daños hepáticos asociados a su consumo e incluso se estaba investigando un caso particular grave con trasplante de hígado de por medio.
Esta advertencia también se ha extendido a otros países como España. De hecho, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios informó a los profesionales sanitarios sobre la posible relación entre el consumo de productos con cimicífuga y los riesgos hepáticos.
No solo hay medicamentos basados en la raíz de esta planta, sino también suplementos dietéticos recomendados para la menopausia cuya venta es habitual en herbolarios e internet.
Contraindicaciones de la cimicífuga
Según cada caso, se ha determinado contraindicar el consumo de cimicífuga o bien restringirlo bajo la siempre atenta mirada del control médico. A continuación, resumimos algunas de las contraindicaciones más habituales:
- No se aconseja su consumo a aquellas personas que hayan padecido alteraciones de hígado o que presenten algún tipo de predisposición hacia las mismas.
- Se recomienda no consumir esta planta durante el embarazo y el periodo de lactancia.
- Los posibles efectos adversos a largo plazo han provocado que muchos especialistas ginecólogos rechacen su uso, y menos cuando se está bajo tratamientos con estrógenos.
- Asimismo, se desaconseja si se están tomando fármacos hepatoprotectores o aquellos que en su prospecto adviertan de daño hepático en los efectos secundarios.
- La cimicífuga produce cierto efecto de hipotensión, haciéndola poco apta para las mujeres hipertensas o hipotensas.