El coco es una de las frutas de consumo común en las regiones tropicales, mientras que, en países europeos se utiliza de manera más esporádica. Al coco se le conoce por sus numerosas virtudes nutricionales, además de ser un remedio natural por sus propiedades antisépticas y diuréticas.
El cocotero solo crece en climas tropicales a pie de playa. Es por ello que los habitantes de las islas del Pacífico, Centroamérica, el Caribe y África lo consideren una pieza imprescindible de su alimentación diaria. Para ellos, el coco vendría a ser el sustituto del cerdo, ya que de él se aprovecha absolutamente todo:
- Su agua es refrescante y en sí misma una bebida isotónica natural.
- La pulpa también es comestible, y tras su secado se puede obtener su preciado aceite.
- Las fibras de la corteza son utilizadas, a su vez, para hacer cuerdas, colchones e incluso cepillos.
En Europa, y en concreto en la zona mediterránea, el coco suele aparecer en repostería. Por el contrario, su consumo en crudo no está extendido o simplemente es puntual. Tal y como ocurre en verano por sus atributos refrescantes. Con toda seguridad lo habrás encontrado en los puestos de las ferias o en las tiendas de las poblaciones costeras. Sin embargo, su presencia en el mercado no solo se reduce a esta estación, ya que lo podemos adquirir a lo largo de todo el año.
Cuando vamos a escoger uno, tenemos que agitarlo para comprobar si tiene agua en su interior. También es importante olerlo para saber si está en su punto. Sin llegar a abrirse, el coco pude conservarse, sin necesidad de meterlo en la nevera, durante alrededor de dos meses. Una vez abierto hay que consumirlo con cierta rapidez. No más de cinco días en la nevera en un recipiente con agua.
Beneficios del coco
Estos son los beneficios que el coco aporta a nuestro cuerpo:
- Propiedades antisépticas y diuréticas para aliviar accesos de asma o afecciones respiratorias, fiebre, quemaduras y golpes.
- Rico en sales minerales, sobre todo calcio, fósforo y magnesio. Ayuda a reparar y a la correcta formación de huesos y dientes.
- Su abundancia en potasio beneficia a las personas que padezcan bulimia o que tengan un tratamiento con diuréticos.
- Al tener mucha fibra resulta ideal para depurar el sistema digestivo y mejorar el tránsito intestinal.
- Ayuda a los diabéticos a controlar sus niveles de glucemia.
- La pulpa y el agua son hidratantes y mineralizantes, por lo que ayuda al cuerpo a recuperarse después de considerables esfuerzos físicos. Es decir, el coco es la alternativa natural a las populares bebidas isotónicas.
Se recomienda consumirlo con moderación, ya que posee una gran cantidad de calorías y ácidos grasos saturados. De hecho, el coco no debe estar en la dieta de las personas con problemas de sobrepeso o en aquellas cuya tasa de colesterol sea excesivamente alta. Tampoco es recomendable para las personas con insuficiencias renales.
