La ciencia ha confirmado que la caída del cabello en las mujeres se debe a una combinación de factores que afectan directamente a la salud y a los hábitos de vida. No solamente depende de uno o dos de ellos, más bien de varios que se agrupan en estas seis causas principales:
- Predisposición genética y cambios hormonales.
- Estrés psicoemocional.
- Déficits nutricionales.
- Inflamación crónica.
- Factores ambientales.
- Envejecimiento.
PREDISPOSICIÓN GENÉTICA Y CAMBIOS HORMONALES
Los cambios hormonales se consideran una de las causas más comunes en la pérdida de cabello en las mujeres. Los cambios en el ciclo menstrual, por ejemplo, o una menstruación más o menos abundante que lo habitual son indicativos de este tipo de desequilibrios. Asimismo, la menopausia da lugar a un cambio fisiológico importante y a la consiguiente variación de los niveles hormonales.
Estos cambios provocan una mayor caída del cabello, la pérdida de su brillo natural, y favorece directamente el encrespamiento y una menor cantidad en la coronilla.
ESTRÉS PSICOEMOCIONAL
El estrés puede estar causado por una amplia variedad de factores. Este, al convertirse en crónico, da lugar a los efectos más negativos que actúan en contra del crecimiento del cabello y la salud.
Los niveles altos de estrés provocan el aumento de cortisol, una hormona segregada por las glándulas suprarrenales, la cual, en niveles altos, produce desequilibrios en el sistema inmunitario, dando lugar a un incremento de la inflamación general y de los folículos pilosos que actúan directamente en el crecimiento del cabello.
DÉFICITS NUTRICIONALES
Otro de los factores clave es la deficiencia de nutrientes. La salud del cabello se resiente de forma importante cuando tenemos una nutrición deficiente en aminoácidos, proteínas y micronutrientes esenciales. Además, esto también puede ser producido por una absorción deficiente de los mismos. Una correcta ingesta de proteínas, aminoácidos y probióticos contribuye al crecimiento y la salud capilar.
INFLAMACIÓN CRÓNICA
Si el folículo piloso está inflamado hay que considerarlo como un factor clave en el tratamiento anti caída del cabello. Cuando la inflamación es crónica se produce una desregulación de las células madre, junto a la fibrosis y la miniaturización. El síntoma más común es la picazón o ardor en el cuero cabelludo. Debemos reducirla de forma natural cambiando pequeños hábitos de nuestro día a día, como, por ejemplo, haciendo ejercicio físico moderado y evitando, por encima de todo, los alimentos inflamatorios y los que causan acidez.
FACTORES AMBIENTALES
Todos los días nos exponemos a factores ambientales que afectan directamente a la caída del pelo en las mujeres. La polución, la prolongada exposición al sol, los productos de belleza (lacas, cremas, …) o el exceso de toxinas se encuentran dentro de esta categoría.
Vivir en ciudades o cerca de zonas industriales nos predispone a un mayor riesgo de tener una peor salud capilar y dermatológica.
ENVEJECIMIENTO
El cabello también se ve afectado por los procesos que dan lugar al envejecimiento. A medida que vamos entrando en años, el cabello que se cae ya no es reemplazo por uno nuevo. Se considera que esta pérdida es la causa más común entre las mujeres que se encuentran en la franja de edad entre los 40 y 60 años. Esto es debido a que las células de la cutícula externa, protectora del cabello, se vuelven cada vez más frágiles. De hecho, la disminución en los niveles de queratina y ácidos grasos deja a nuestro cabello cada vez más débil y apagado. Los signos más evidentes son, a parte de la pérdida del cabello, la aparición de canas y una sensación más seca y áspera.
