Disruptores endocrinos en los cosméticos

disruptores hormonales en los cosmeticos

 

El otro día me preguntaban si me había vuelto un poco hipocondríaca al hablar tanto de enfermedades. Es verdad que, desde que empecé a escribir sobre salud, he ido incorporando la mayoría de los consejos que recojo de médicos y profesionales del sector y he cambiado muchos hábitos. Por ejemplo, antes solo utilizaba protección solar si iba a pasar mucho tiempo en la playa y ahora, en cambio, lo uso a diario si voy a estar expuesta al sol. También intento comer mejor y llevar una vida saludable en la medida de lo posible. Aun así, nunca lo hago con preocupación y el temor de enfermar, sino más bien para intentar estar lo más sana posible. También huyo de radicalismos y me doy caprichos de vez en cuando, aun sabiendo que no son para nada saludables…

Últimamente se habla mucho de los llamados disruptores hormonales o disruptores endocrinos, sustancias químicas que interfieren en el normal funcionamiento de las hormonas y que algunos estudios han vinculado con la formación de tumores, problemas reproductivos y efectos sobre la tiroides, el funcionamiento cerebral, la obesidad y el metabolismo.

Hay mucha controversia respecto a este tema y los principales organismos de la salud reconocen que hay que seguir investigando al respecto. Es verdad que han surgido muchos estudios en los últimos años, pero la mayoría de ellos no permiten establecer conclusiones definitivas.

Hoy en Sanitum queremos hablaros de algunos de los llamados disruptores endocrinos en los cosméticos.

  • Ftalatos. Se emplean como disolventes y para fijar el color, por lo que pueden encontrarse en perfumes, esmaltes de uñas y lacas del pelo. La organización americana Food and Drug Administration (FDA) dice que no hay evidencia, por el momento, de que los niveles de ftalatos presentes en los cosméticos puedan ser perjudiciales para los consumidores, aunque seguirán investigando. No obstante, en un reportaje que hice sobre los cuidados durante el embarazo, la ginecóloga Leila Catherine Onbargi, del Centro Médico Teknon de Barcelona, me explicó que las mujeres embarazadas deberían evitar los cosméticos con ftalatos porque pueden ser tóxicos para el feto.
  • Trifenil fosfato o TPHP. Es el ingrediente que confiere flexibilidad y durabilidadal esmalte de uñas. Se empezó a usar en la fabricación de lacas de uñas para sustituir a los ftalatos y hay estudios que lo asocian con alteraciones hormonales y en el sistema reproductivo. Las investigaciones más recientes sugieren que el trifenil fosfato podría afectar a nuestro metabolismo y a la producción de grasa, por lo que hay que seguir estudiando si pueden contribuir al aumento de peso y la obesidad.
  • Parabenos. Es un conservante que está presente en muchos de los cosméticos que usamos a diario. Es uno de los ingredientes que más debate ha generado, pero parece que aun no se pueden establecer conclusiones firmes. Aun así, son cada vez más las marcas de cosmética que retiran los parabenos de sus productos. Son fáciles de identificar en la lista de ingredientes porque acaban con el sufijo paraben. También se desaconsejan durante el embarazo.
  • Aluminio. Se emplea en desodorantes antitranspirantes, barra de labios y pastas de dientes. De los posibles efectos adversos del aluminio hablamos en Sanitum hace un tiempo, en este post sobre las diferencias entre desodorantes y antitranspirantes.
  • Triclosan. Se utiliza generalmente en jabones y geles antibacterianos, desodorantes y pastas de dientes. Según la organización Environmental Working Group, incluso bajas dosis de triclosan pueden alterar el funcionamento normal de la tiroides. Además, la American Medical Association recomienda no usar productos con triclosan para uso doméstico, al poder favorecer la resistencia de las bacterias a los antibióticos.

Asimismo, cada vez más aparecen informaciones que señalan los posibles efectos secundarios de ciertos componentes presentes en los protectores solares. Se centran principalmente en un filtro químico llamado Oxibenzona y que también podría actuar como disruptor endocrino. No obstante, las investigaciones al respecto son limitadas y no se ha podido certificar hasta el momento que tenga efectos perjudiciales para la salud de las personas.

Con toda esta información, es fácil acabar obsesionándonos por evitar sustancias tóxicas. Personalmente, creo que hay que huir de la obsesión, pero sí tener en cuenta las nuevas investigaciones y preguntar siempre a nuestro dermatólogo (y a nuestro ginecólogo, si estamos embarazadas) para que pueda prescribirnos los cosméticos más adecuados y seguros y poder aclarar todas nuestras dudas. A veces, vemos la piel solo desde su dimensión ‘estética’ y nos olvidamos que es también un órgano y, por tanto, los dermatólogos son quien mejor podrán aconsejarnos.

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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