Este año 2020, que a punto estamos ya de despedir, ha traído consigo un aumento del uso de la tecnología durante los meses del confinamiento. Tablets, móviles u otros dispositivos han servido de vía de escape, y en muchas ocasiones de conexión con la gente que queremos o para desempeñar nuestro trabajo desde casa. Esto ha dado lugar a muchas horas delante de las pantallas, siendo nuestra vista la peor parada a este respecto. En febrero se puso en marcha “Visión 2020: Dos Ojos para Toda una Vida”, una campaña, promovida por Visión y Vida en colaboración con Correos Express, la cual adquiere una nueva dimensión tras los meses que hemos experimentado. Las acciones han impactado en distintos colectivos (conductores, habitantes de zonas rurales, estudiantes, …), buscando siempre la necesidad de cuidar y revisar la vista, además de incentivar en la prevención como manera más eficaz de evitar problemas de visión y, por tanto, la pérdida visual. Visión y Vida sobre todo incide en la prevención y tratamiento de la miopía.
Según datos oficiales ha habido un aumento considerable de la miopía entre los más jóvenes por el uso continuo de pantallas. Esto ha dado lugar a un adelanto de la edad de la misma y un aumento de las graduaciones de los que se conocen como “nativos digitales”. La propia asociación Visión y Vida realizó un informe titulado “La prevalencia de la miopía entre los jóvenes en España, 2018”, realizado por especialistas en oftalmología y optometría, dando un resultado muy claro: 6 de cada 10 jóvenes de entre 17 y 27 años son miopes. Dicho informe analizó los datos de más de 6000 españoles nacidos entre 1990 y 2005, teniendo en cuenta además el estilo de vida más sedentario y el uso frecuente de las pantallas. Por ejemplo, el 50% de los encuestados se pasaba entre 2 a 4 horas al día frente al ordenador, además de dedicar de 1 a 4 horas a la lectura o estudio en papel. Ambas acciones implican la utilización de la visión próxima.
A su vez, Visión y Vida ha presentado un nuevo estudio sobre el cuidado de la visión en la “nueva normalidad”. Entre las principales conclusiones arrojadas por el estudio se han destacado:
- Tras el confinamiento, siete de cada diez personas dijeron que revisarían su visión, pero varios meses después se observa que solo el 18,2 % de la gente ha acudido a un profesional.
- Aunque el 44,7% de la ciudadanía ha vuelto al trabajo o nunca ha dejado de ir (y el 18,8% combina ambas opciones), solo uno de cada tres ha logrado reducir su tiempo de uso de pantallas a los niveles de antes del COVID. Sin embargo, la mitad de la población (48,6%) sigue pasando entre dos y cinco horas más al día ante dispositivos electrónicos.
- Solo una de cada cuatro familias realizó una revisión visual a sus hijos para preparar la “vuelta al cole” y comprobar si el sistema visual se había dañado durante el confinamiento. Tres de cada cinco (59,1%) no lo hará porque el menor no se ha quejado de ningún problema.
- Del 45,6% que manifestó sentir problemas visuales durante el confinamiento, para un 42,1% estos persisten a día de hoy.
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Muy cierta la propensión de hoy en día de siempre dar una pantalla (móvil, tablet, tele) a nuestros hijos/as para que estén «tranquilos/as», lo que, como muy bien apuntáis, enfatiza la posibilidad de desarrollar miopía y otras anomalías visuales. Debemos educar de otra forma, no yendo a lo fácil, para que nuestros peques evolucionen hacia un ocio y un divertimento diferente, más móvil, dinámico y grupal.