Cuando publiqué el post sobre cómo proteger el suelo pélvico en el embarazo, poco imaginaba que al día siguiente me pondría de parto 😉 Por suerte, todo fue muy bien y muy rápido, al igual que mi recuperación tras dar a luz.
Aún así, una vez superada la cuarentena, todavía tengo pendiente concertar una cita con el fisioterapeuta para valorar tanto el suelo pélvico como si existe diástasis abdominal.
Lo cierto es que se trata de algo que deberíamos hacer todas las mujeres después de pasar por un embarazo y un parto, independientemente de si tenemos o no síntomas evidentes de falta de tono en el suelo pélvico o de separación de los rectos abdominales.
Solo así conseguiremos una buena recuperación postparto, mejorar nuestro bienestar y calidad de vida y prevenir problemas de salud en un futuro. Además, es fundamental hacerlo antes de retomar o empezar con el ejercicio físico, ya que este podría llegar a ser contraproducente en función del estado de la musculatura pélvica y abdominal tras el embarazo y el parto. Esto es especialmente importante si estabais acostumbradas a correr, por ejemplo, o practicabais algún deporte de impacto.
Por todo ello, si estáis embarazadas, en el postparto inmediato como yo, o bien hace tiempo que distéis a luz pero nunca acudisteis a un fisioterapeuta especialista en rehabilitación del suelo pélvico, este post es para vosotras.
También, os animo a conocer la experiencia de María José para combatir la diástasis abdominal años después de sus dos embarazos.
Una vez más, hemos pedido ayuda a Marina Gras, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, pilates y maternidad en KOA Center, quien nos ha resuelto muchas dudas sobre este tema.
¿El suelo pélvico siempre se ve afectado tras un parto vaginal? De ser así, ¿qué factores harán que resulte más o menos dañado?
Durante un parto vaginal, el suelo pélvico no siempre se verá afectado de forma severa. Sin embargo, sí sufrirá una pérdida de tono y de fuerza muscular. Sobre todo, en el caso de que haya sido un parto prolongado, con pujos improductivos, uso de instrumental, un bebé mal posicionado o de tamaño significativo y en el que haya habido sufrimiento fetal.
En el caso de un parto por cesárea, ¿el suelo pélvico también resulta afectado?
La única diferencia entre un parto vaginal y una cesárea es el paso del bebé por el canal de parto. De este modo, el suelo pélvico no experimentará la máxima dilatación muscular que conlleva el paso del bebé ni la presión que este ejerce. No obstante, durante los nueve meses de embarazo habrá soportado igualmente todo el cambio hormonal y el aumento de carga (ambos son factores que, como vimos en el post anterior sobre suelo pélvico en el embarazo, contribuyen a debilitarlo).
Así pues, no se verá tan afectado, pero habrá que pensar en rehabilitarlo igual. También, el grado de afectación dependerá de si es una cesaría programada o si es una cesárea de último momento.
¿Por qué es tan importante la recuperación del suelo pélvico en el postparto?
Es importante que todo vuelva a su posición y vuelva a trabajar en las mismas condiciones que lo hacía antes del embarazo. La no recuperación nos podría conllevar problemas que con el tiempo irían empeorando dada la perdida hormonal que se experimenta con el paso de los años.
¿Con la rehabilitación adecuada, la recuperación del suelo pélvico tras un parto puede ser total?
Sí, pero en muchos casos dependerá de la afectación postparto. Tenemos que ser conscientes de qué es lo que necesita nuestro suelo pélvico en particular y ponernos a trabajar lo antes posible.
¿Se puede empezar con la recuperación del suelo pélvico inmediatamente después del parto? De ser así, ¿con qué tipos de ejercicios se puede comenzar?
A partir de la 24 ó 48 horas del parto ya podemos empezar a trabajar en nuestra recuperación siempre y cuando nuestro médico no nos indique lo contrario.
Podemos comenzar con los ejercicios de Kegel (los que veamos que nos salen bien), contracciones del músculo transverso, pasear y cualquier ejercicio que no implique saltar, correr o hacer abdominales clásicos.
¿Qué papel tiene el ginecólogo o la matrona en la valoración y la recuperación del suelo pélvico? ¿Y el fisioterapeuta?
El papel de todos ellos es muy importante, pero dependiendo de cómo sea nuestro ginecólogo/a o matrona la valoración que nos realicen será más superficial o más profunda. En algunos casos, se limita a cerciorarse de que los posibles riesgos de infección uterina o de cicatriz están resueltos.
Así pues, normalmente será una fisioterapeuta la que nos hará una valoración más exhaustiva a nivel vaginal y abdominal una vez el médico nos haya dado el alta.
¿Los ejercicios de Kegel bastarán para poder recuperar el tono del suelo pélvico?
Compaginar los ejercicios de Kegel con los hipopresivos nos ayudará a una recuperación más rápida y eficaz.
Actualmente, se usa diferente aparatología en la recuperación del suelo pélvico. ¿Cuál es la más eficaz y cuándo es necesario recurrir a ella?
Dependiendo de cada caso en particular podremos hacer uso de diferentes ayudas como son las corrientes, las bolas chinas, conos, vibradores… Nos tiene que quedar claro que toda ayuda será eficaz siempre y cuando nosotras cumplamos con nuestra parte del trabajo siendo constantes.
¿Qué consecuencias tiene a corto, medio y largo plazo un suelo pélvico poco tonificado?
A corto plazo veríamos como las pequeñas consecuencias que sufrimos a nivel de postparto empeoran; mientras que a medio y largo plazo deberíamos sumarle también la posible aparición de nuevos problemas como la incontinencia urinaria, fecal o de gases, prolapsos (los órganos pélvicos se deslizan hacia la vagina o sobresalen de ella) o dispareunias (dolor en las relaciones sexuales).
Esperamos que esta entrevista os haya resultado de ayuda a todas las mamás. Pero aunque no lo seáis, recordad que es igualmente importante trabajar el suelo pélvico.
Si os gustaría resolver cualquier otra duda, podéis dejarnos un comentario debajo de este post.