Cada vez son más las personas a quienes se les diagnostica celiaquía. Sin embargo, se cree que sigue siendo una enfermedad subdiagnosticada (alrededor del 75% de los que la padecen).
Yo pensaba que la celiaquía solía aparecer en la infancia, pero lo cierto es que se puede manifestar en cualquier momento de la vida desde la lactancia hasta en personas de edad avanzada. Los síntomas más comunes suelen ser la diarrea, los vómitos, los dolores abdominales, la pérdida de peso o la fatiga, entre otros. No obstante, hay personas que pueden presentar otros indicios e incluso no tener síntomas, lo que dificulta mucho su diagnóstico.
Lo que me ha sorprendido conocer es que la celiaquía también perjudica a la salud bucal, por lo que los dientes, la lengua y la boca en general puede presentar señales de de sospecha. De hecho, unos de los primeros síntomas que aparecen en los niños celíacos es justamente los defectos en el esmalte.
“Si el pequeño suele tener muchas caries, pese a llevar una higiene normal, se nota cierta decoloración en el esmalte (como manchas blancas amarillas o marrones), se fractura habitualmente los dientes o estos están astillados, probablemente se debe a que su esmalte dental es deficiente. Los niños con celiaquía no absorben bien todos los nutrientes necesarios, y eso se refleja en su boca. También pueden presentar niveles más altos de placa, dientes descoloridos debido a una mala mineralización, lo que a su vez hace que la capa de esmalte sea mucho más débil frente a las agresiones externas, más posibilidades de sufrir sensibilidad dental debido a todo lo anterior y una mayor predisposición a padecer enfermedades gingivales”, explica el odontólogo Iván Malagón.
Si la enfermedad se desarrolla en la etapa adulta, con todos los dientes y muelas ya formados, nuestra boca también puede darnos ciertos indicios de que existe una intolerancia al gluten. “La decoloración de los dientes no es tan característica por esa falta de nutrientes al formarse las piezas dentales, pero sí que las personas celíacas podrían tener una mayor predisposición a las caries y a sufrir problemas de encías. Las llagas y la lengua inflamada también son otros de los síntomas que se pueden experimentar tanto siendo niño, como en la etapa adulta”, señala Malagón.
¿Conocíais esta relación entre los dientes y la celiaquía? Os animamos también a conocer un poco más acerca de esta enfermedad en nuestro post sobre celiaquía e intolernacia al gluten.
Buenas informacion que muchas veces no se tiene en cuenta o se desconoce con respecto a los celiacos.
Muchas gracias por leernos y tu comentario.
Es algo que se empieza a ver mucho o en todo caso a una mejor deteccion de la enfermedad , he tenido varios casos ya en estos utlimos tiempos tanto de pacientes pequeños como de adultos.
Muchas gracias por tu comentario.