La urticaria crónica, ¿qué es?

El primer día de octubre se celebra el Día Mundial de la Urticaria Crónica, una enfermedad de la piel muy limitante y que altera en gran medida la calidad de vida de quienes la sufren tanto por las molestias que ocasiona durante sus episodios, como por la imprevisibilidad de los mismos.

¿Habéis oído hablar de esta enfermedad de la piel? Yo la he sufrido en ocasiones muy puntuales, pero desconocía hasta hace poco que hubiera personas que tuvieran que convivir con ella de forma permanente… Personalmente, tengo brotes de dermatitis y picor en algunos periodos, pero no puedo imaginarme la incomodidad de vivir siempre con estas molestias y de forma mucho más intensa.

Aunque sea una patología con poca visibilidad, la urticaria crónica afecta a un 0,6% de la población en España. Sin embargo, se estima que el 20% de los españoles sufren un episodio de urticaria aguda al menos una vez en su vida. Si os habéis rozado alguna vez con una oruga procesionaria o ortigas en una excursión por el campo, seguro que sabéis de lo que estamos hablando…

¿Pero qué es la urticaria realmente? «La urticaria es una enfermedad dermatológica que se caracteriza por la aparición brusca de habones asociados a un picor intenso, enrojecimiento e inflamación de la piel; angioedema (cuando la inflamación afecta a partes más profundas de la piel y las lesiones duelen más que pican) o ambos», especifica el doctor Juan Francisco Silvestre, dermatólogo de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).

Esta patología se clasifica en función de la duración del proceso en aguda (cuando dura menos de seis semanas) y crónica (cuando dura más tiempo).

Además de las molestias ocasionadas por la hichazón, el picor y/o la sensación de ardor, la urticaria puede interferir en el sueño, tiene manifestaciones cutáneas que los demás aprecian y pueden permanecer durante semanas, meses o años (aunque también es cierto que pueden durar desde unos minutos hasta un máximo 24 horas).

Los desencadenantes pueden ser conocidos o no, aunque algunas de las causas de la urticaria son el estrés, la acumulación de fármacos o alguna infección. Según la también dermatóloga María Antonia Pastor Nieto, “se ha observado que en el 70% de los pacientes, la urticaria se resuelve en menos de 1 año. En el resto puede durar más tiempo. De hecho, en el 11-14% puede prolongarse más de cinco años”.

Asimismo, “de acuerdo con estudios observacionales internacionales que incluyen datos de España se sabe que la demora en el diagnóstico y manejo adecuado de la enfermedad es actualmente de 24 meses”, según la dermatóloga Ana María Gimenez-Arnau. Ello conlleva un retraso en la implementación de un tratamiento eficaz y el deterioro en la calidad de vida de quienes la padecen.

Además, los expertos de la AEDV inciden en que “a pesar de que muchos pacientes y médicos creen que esta enfermedad es de naturaleza alérgica, la urticaria es de origen desconocido en la mayoría de los casos. Es por ello que se desaconseja la realización indiscriminada de pruebas diagnósticas con el fin de establecer una causa”.

No obstante, afortunadamente en los últimos años se ha avanzado mucho en el tratamiento de la urticaria: se han establecido nuevas estrategias terapéuticas con los fármacos que ya se disponían y han aparecido nuevas terapias que permiten controlar de forma más adecuada esta enfermedad. Asimismo, en España se han diseñado protocolos de actuación muy eficaces, fruto de la colaboración entre dermatólogos, atención primaria y urgencias.

Si queréis conocer un poco más acerca de la urticaria crónica y lo que supone esta dolencia para las personas que la sufren, os invito a visitar la página web de la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica.