La caléndula es una planta medicinal procedente del área del Mediterráneo, que se extiende por Europa y el Norte de África. Se caracteriza por sus brillantes flores naranjas, y, al igual que el girasol, por seguir la trayectoria del sol y replegar sus pétalos por la noche abriéndolos al día siguiente al contacto con la luz solar.
Se utiliza desde hace siglos en la medicina tradicional, en especial para el tratamiento de pieles sensibles e irritadas, ya que su composición es rica en carotenos, ácidos grasos esenciales, ácido silícico y resinas. Todo ello le confiere propiedades regeneradoras, antiinflamatorias y calmantes.
La cosecha de las flores de caléndula debe realizarse con sumo cuidado, de forma manual, y de una en una. Se realiza por la mañana, justo después de la noche cuando las flores han vuelto a abrir completamente sus pétalos. A continuación, se procede a la elaboración del extracto de caléndula, preservando su vitalidad y propiedades curativas intactas hasta el producto final.
BENEFICIOS DE LA CALÉNDULA
Estos son los beneficios de la caléndula cuando se aplica por vía externa:
- Reduce la inflamación y favorece la regeneración de la piel en quemaduras no excesivamente graves. Se puede aplicar en infusión, aceite, pomadas o cremas. Algunos de estos productos la incluyen como materia prima.
- Es especialmente efectiva en la llamada irritación del pañal, o en otros casos de dermatitis atópica, y sobre aquellas pieles alérgicas.
- Tratamiento del acné, tanto el juvenil como el que puede aparecer en edades adultas, como también sobre granos y procesos urticantes. Asimismo, se puede aplicar sobre eccemas secos, abscesos o forúnculos.
- Al tener poder antiinfeccioso y antiinflamatorio resulta muy efectiva sobre las picaduras de insectos.
- Además de servir como tratamiento natural de la psoriasis, también es una gran aliada para las pieles envejecidas, sobre todo en aquellas castigadas por el sol.
- Su uso es muy común entre los excursionistas, actuando sobre cortes, rasguños, torceduras y en las tan incómodas ampollas. Una compresa empapada de la infusión sobre el área afectada es lo más recomendado en estos casos.
- Su poder antihemorrágico y cicatrizante la hacen efectiva en heridas de carácter superficial, o en llagas y úlceras de la piel. Incluso se ha usado tradicionalmente para la eliminación de las verrugas.
- En el área de la boca se puede aplicar sobre labios resecos y agrietados, y de manera interna en las llagas bucales, y en casos en los que se inflama la lengua o las encías. Si se administra por vía oral, se puede hacer gárgaras para aliviar la irritación de garganta.
- Alivia el dolor reumático, aplicando sobre el área afectada la infusión o el alcohol de masaje.
- Se ha comprobado su efectividad frente a los molestos hongos y la micosis en manos y pies, y en aquellas personas afectadas por el pie de atleta o por la candidiasis.