Como mujeres, las diferentes etapas de la vida están muy vinculadas a la actividad de nuestros ovarios. Primero, con la llegada de la menstruación, más adelante, en la búsqueda del embarazo y, finalmente, con la aparición de la menopausia.
Además, acostumbramos a tener a estos órganos muy presentes cada vez que aparece la regla o bien cuando sentimos molestias puntuales en la parte baja del abdomen.
Sin embargo, personalmente, creo que las mujeres, por lo general, estamos poco informadas acerca de las particularidades y las funciones de los ovarios y su papel clave en nuestra salud y bienestar.
Por ejemplo: seguramente sepáis que los ovarios son los encargados de producir, almacenar y liberar las células sexuales femeninas: los óvulos. Sin embargo, ¿sabíais que son también los responsables de secretar hormonas que intervienen en muchas otras funciones de nuestro cuerpo?
Asimismo, quizás desconozcáis que son órganos muy sensibles a factores externos tales como el estrés, los cambios de alimentación, las variaciones de peso, la actividad física, el tabaco u otros factores ambientales. Incluso a los viajes. De ahí que puedan verse alterados fácilmente.
Como curiosidad, deciros también que tienen una forma parecida a la de una almendra y su tamaño puede variar a lo largo de la vida. Además, son los órganos responsables de producir la célula más grande del cuerpo humano: el óvulo, el cual tiene un diámetro aproximado de 0,1 mm.
Pero más allá de la falta de información acerca de los ovarios, puede que lo más preocupante sean los falsos mitos o creencias erróneas sobre la salud reproductiva femenina que tenemos las mujeres y que pueden llegar a tener un impacto importante en nuestra vida. Por ejemplo, en cuanto a nuestra fertilidad a la hora de decidir retrasar la maternidad.
Por este motivo, en Sanitum, como blog de salud, queremos desterrar algunos de los falsos mitos sobre los ovarios más comunes.
“Las mujeres solo producen hormonas femeninas”. Los ovarios secretan principalmente hormonas sexuales femeninas: los estrógenos y la progesterona. Sin embargo, en condiciones normales también producen hormonas masculinas como es la testosterona, aunque en menor cantidad.
“Ovulamos cada mes por un ovario distinto”. A pesar de que se trata de una creencia común, el proceso de liberación del óvulo es aleatorio. Es decir, se puede ovular varios meses seguidos por el mismo ovario.
“Los óvulos se producen mes a mes”. A diferencia de los hombres, las mujeres nacen con todas las células sexuales de las que dispondrán a lo largo de su vida reproductiva. En cada ciclo menstrual se desarrollan unos 1.000 óvulos, pero solo uno llega hasta la ovulación.
“Ovular es garantía de embarazo”. Más allá de la liberación del óvulo por parte del ovario, en la concepción intervienen numerosos factores. De ahí que, a pesar de mantener relaciones sexuales el mismo día o los días próximos a la ovulación, esto no concluya siempre en embarazo.
“La menstruación solo aparece si hay ovulación”. Es cierto que la ausencia de la regla puede estar provocada por una falta de ovulación. Sin embargo, las menstruaciones muy abundantes o irregulares también pueden ser síntoma de que el ovario no ha liberado ningún óvulo.
“La regla sirve para expulsar el óvulo no fecundado”. En realidad, este se elimina a través de los glóbulos blancos. La menstruación, en cambio, es el resultado de la descomposición del endometrio (el tejido que recubre el útero), junto con sangre, en caso de que no se haya producido la fecundación.
“La mujer es fértil, mientras haya ovulación”. A veces, sobre todo con el paso de los años, los óvulos pueden no tener la suficiente calidad como para permitir la fecundación o la progresión del embarazo. De este modo, la fertilidad no siempre viene determinada por la liberación del óvulo por parte de los ovarios.
En ese sentido, vale la pena recordar que, por lo general, a los 35 años solamente quedan el 10% de los óvulos. Además, con el paso de los años, no solo disminuyen el número de estas células, sino también su calidad. Eso se traduce en una mayor incidencia de alteraciones cromosómicas que pueden impedir el embarazo o bien dar lugar a embriones con anomalías. Precisamente por este motivo, la congelación de los óvulos es una opción cada vez más popular entre las mujeres, ya que permite demorar la maternidad manteniendo las opciones de gestar que se tienen siendo más joven.
«El embarazo es imposible en mujeres con fallo ovárico prematuro«. En ocasiones, los ovarios dejan de funcionar correctamente en mujeres por debajo de los 40 años. Es lo que se conoce como insuficiencia ovárica primaria y puede deberse a múltiples causas. Entre ellas, genéticas, inmunológicas y farmacológicas. Cuando esto sucede, los ovarios dejan de producir hormonas y aparecen síntomas propios de la menopausia como los sofocos, la sudoración nocturna, la irritabilidad o el insomnio. Esta patología puede tratarse y, aunque las posibilidades de que se produzca un embarazo espontáneo son escasas, puede ocurrir.
¿Habías escuchado antes alguno de estos falsos mitos sobre los ovarios? De ser así, ¿qué ha sido lo que más os ha sorprendido descubrir?
