Niveles bajos de vitamina D por químicos

bisfenol, ftalatos y vitamina D

En este blog de vida sana hemos hablado muchas veces de la importancia de la vitamina D para nuestra salud. Su función más conocida es, quizás, su participación en el depósito de calcio en los huesos y los dientes, haciéndolos más fuertes y sanos.

Pero esta vitamina también es fundamental para un buen funcionamiento muscular y cardiovascular. En ese sentido, se ha demostrado que las personas con deficiencia de vitamina D tienen un riesgo más elevado de sufrir alta presión sanguínea, enfermedades del corazón, muerte cardíaca súbita o un colapso cardíaco. Asimismo, cada vez son más los estudios que hablan de la importancia de la vitamina D en la prevención de la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cánceres, así como para la depresión.

El problema es que una gran parte de la población tiene cantidades insuficientes o deficientes de este nutriente. Yo misma, hasta que no hice cambios en la alimentación y empecé con los suplementos de vitamina D (por prescripción médica).

La vitamina D se la conoce como la vitamina solar, porque podemos sintetizarla a través de la exposición al sol. Pero tan solo es necesario que nos expongamos cada día unos 5 o 10 minutos al sol sin protección para poder obtener los niveles adecuados a través de la exposición solar. No obstante, es fundamental que también procuremos obtenerla a través de la alimentación. Entre los alimentos ricos en vitamina D destacan los lácteos, el pescado azul y algunos cereales. También podemos consumir alimentos con precursores de esta vitamina, como los champiñones o ciertas algas, o alimentos enriquecidos (por ejemplo, muchas de las leches vegetales).

La cuestión es que, ya sea por una alimentación pobre en esta vitamina, ciertas localizaciones geográficas (en muchos países nórdicos, la suplementación con vitamina D se hace imprescindible), estilo de vida u otros posibles factores, se está observando un descenso en los niveles adecuados de este nutriente en gran parte de la sociedad.

Ahora, un reciente estudio de la Universidad de Michigan (Estados Unidos) sugiere que la exposición regular a sustancias químicas con las que usualmente entramos en contacto a través de los cosméticos, los productos de limpieza o los envases de comida podrían estar contribuyendo a reducir los niveles adecuados de vitamina D, especialmente en las mujeres.

En concreto, estudiaron dos sustancias: el bisfenol A y los ftalatos. El bisfenol A, también conocido como BPA, es un componente químico utilizado para fabricar todo tipo de envases como latas de alimentos o bebidas de plástico e incluso biberones. De los ftalatos hablamos recientemente en este post sobre ftalatos y embarazo. Ambas sustancias son disruptores endocrinos.

Gracias a este estudio, se pudo comprobar como las personas con niveles más altos de ftalatos y BPA en la orina tenían unos niveles más bajos de vitamina D. Lo que no se conoce aun es cómo estos químicos afectan a la concentración de esta vitamina en nuestro organismo.

A pesar de que muy complicado evitar totalmente estos disruptores hormonales en nuestro día, podemos tratar de limitar nuestra exposición a ellos. Principalmente, intentando comprar y consumir alimentos lo menos procesados posibles, optar por alternativas más naturales de cosméticos y sin fragancias, elegir los envases de vidrio preferentemente a los de plástico o las latas e intentar no reutilizar las botellas de plástico (con el tiempo, liberan más BPA).

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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7 Responses

  1. En efecto, aunque no está completamente demostrado, y existe un gran debate sobre si el BPA es perjudicial y sobre si la cantidad que desprenden los plásticos es importante o no, está claro que si nos queremos curar en salud es mejor utilizar botellas de cristal o acero, que sabemos que son libres de bisfenol y además reutilizables.

  2. Chupetes y Biberones sin Bisfenol-A dice:

    Creo que con el tema de los bebés la gente debería estar más informado porque son las edades más vulnerables en todos los aspectos, por el bien de todos hay que ir aportando cada uno e ir evitando el BPA y usar alternativas al plástico cuando sea posible.
    Gracias por el artículo!

  3. BPA Free dice:

    Aunque los estudios no han demostrado por completo los efectos nocivos del BPA, ya se están tomando medidas por parte de los gobiernos. En la UE ya han promulgado leyes prohibiendo su uso a nivel industrial. Esperemos que mas gobiernos se sumen a esta movida. Recicla, Reutiliza, Reduce.

  4. Gunther dice:

    En los últimos meses se ha visto una nueva ola de información sobre los niveles de toxicidad del BPA y su poca presencia en lo que usamos a diario, tratando de hacer ver que los niveles son inofensivos. Obviamente, estas campañas están promovidas por las grandes industrias del plástico.

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