Este verano nos está castigando con varias olas de calor con temperaturas extremas. Lo más llamativo de las mismas, y a diferencia de otros años, es la duración, con varias jornadas donde la canícula no da tregua. Asimismo, las noches tropicales producen no menos problemas en el descanso. A lo que se viene a sumar una elevada humedad en el ambiente en aquellas poblaciones cercanas a la costa. En estos casos, la sensación de calor aumenta. Y sobre todo es importante evitar las horas centrales del día.
Hay que extremar la seguridad frente a los golpes de calor. De hecho, recientemente, han saltado varias noticias sobre los efectos mortales en casos concretos. Esto ha dado lugar a aireados debates sobre si es permisible exponer a ciertos trabajadores, en dichas horas centrales, sabiendo las consecuencias que esto puede suponer.
SINTOMAS DE UN GOLPE DE CALOR
Aquí lo importante es saber reconocer cuáles son los síntomas derivados del efecto de un golpe de calor sobre nuestro cuerpo. Detectarlos a tiempo puede salvar vidas.
- Respiración y frecuencia cardiaca acelerada.
- Dolor palpitante y fuerte en la cabeza.
- Alteraciones en el estado mental y del comportamiento, como, por ejemplo: desorientación, mareo, vértigo, delirios, confusión e incluso pérdida del conocimiento.
- Agitación y balbuceo.
- Convulsiones.
- Fiebre superior a 40 grados.
- Piel caliente, seca y enrojecida.
- Náuseas y vómitos.
- Sudoración excesiva.
En líneas generales, un episodio de golpe de calor se produce en un tiempo que puede oscilar entre 1 a 6 horas. Sin embargo, en casos más graves, si no se pone ningún remedio para bajar la temperatura corporal, puede ocasionar el fallecimiento de la persona en menos de 24 horas.
Por eso es importante, ante cualquier indicio de los síntomas antes expuestos, acudir a urgencias. El especialista verificará la temperatura corporal y realizará un análisis de sangre que determine la concentración de sodio o potasio. También se debe atender al contenido de gases en la sangre, los cuales pueden causar daños irreversibles en el sistema nervioso central.
COMBATIR LOS GOLPES DE CALOR
Antes de la llegada de los servicios de urgencias, podemos realizar una serie de acciones para no agravar la situación frente a un golpe de calor.
- Sumergirse en agua fría o helada, para reducir la temperatura corporal de forma rápida.
- Aplicar compresas húmedas.
- Si la persona no ha perdido la consciencia, se le puede ofrecer agua fresca, una bebida deportiva con electrolitos u otros líquidos sin alcohol ni cafeína.
- Trasladar inmediatamente al afectado hasta un espacio frío y a ser posible con aire acondicionado.
