El mejor aceite para freír

Aceite de oliva para freir

En casa, siempre hemos sido de aceite de oliva. Por tradición, es protagonista indiscutible de la dieta mediterránea, y por sus muchos beneficios para la salud. Su principal virtud es que reduce el colesterol malo y eleva ligeramente el colesterol bueno, además de aportar vitamina E y otros antioxidantes.

Sin embargo, hace unos años empezamos a comprar también aceite de girasol, sobretodo para las frituras (aunque la verdad es que comemos muy pocas). No recuerdo el motivo, pero nos convencimos de que era el aceite más saludable para freír.

Así que, al independizarme, seguí comprando aceite de girasol convencida de que era el mejor aceite para cocinar recetas en las que se debe utilizar una cantidad considerable de aceite (por ejemplo, patatas fritas, tortilla de patatas, croquetas…). Debo decir que no son platos que cocinemos mucho, pero sí me encantan las patatas panaderas al horno y, es uno de los platos que disfruto más si utilizo aceite de girasol, porque el gusto es mucho más suave y, personalmente, se me hace menos indigesto.

Pues bien, resulta que estaba equivocada y que, tanto crudo como para cocinar, es mejor el aceite de oliva. La explicación está en que el aceite de oliva conserva una gran parte de las cualidades nutritivas cuando se usa para freír, mientras que el aceite de girasol se oxida rápidamente y se transforma en grasas poco saludables al generar más componentes tóxicos.

Esto se debe a las diferencias en su composición. En el aceite de oliva predominan mayoritariamente las llamadas grasas monoinsaturadas, al igual que en el aceite de colza u otros alimentos también utilizados para freír como el lardo o la grasa de ganso. Por el contrario, en el aceite de girasol, el aceite de maíz o la margarina, son mayoría las grasas poliinsaturadas omega-6.

La ventaja de las grasas monoinsaturadas es que se mantienen mucho más estables cuando se calientan y, por tanto, generan niveles menores de componentes tóxicos y estos son menos dañinos para el cuerpo humano. Las grasas poliinsaturadas, en cambio, se degradan fácilmente con el calor y crean más cantidad de sustancias nocivas y estas son más perjudiciales.

Esto no quiere decir que el aceite de girasol sea malo. De hecho, reduce el nivel de colesterol total en la sangre (incluso más que el de oliva), aunque tiene el inconveniente de que no solo reduce el colesterol malo, sino también el bueno. También algunos estudios sugieren que podría tener beneficios positivos para la prevención de enfermedades cardiovasculares, especialmente en personas con diabetes. Solo debemos tener la precaución de no utilizarlo para freír o cocinar a altas temperaturas.

Por otro lado, con el boom de los conocidos como superfoods o súperalimentos, entre ellos el aceite de coco, son cada vez más las voces que lo recomiendan como un aceite para freír. El hecho es que en la composición del aceite de coco predominan muy mayoritariamente las grasas saturadas, las que se encuentran en alimentos como la carne roja. Pues resulta que las grasas saturadas, sometidas a altas temperaturas, apenas notan el proceso de oxidación que sí sufren las grasas poliinsaturadas como el aceite de girasol y, por tanto, generarían pocas sustancias tóxicas. Así pues, el aceite de coco resultaría una buena opción si debemos cocinar con aceite.

Aun así, los médicos y expertos en nutrición aconsejan freír menos y optar preferiblemente por cocciones más saludables como al vapor, al horno, a la cazuela… Para las recetas que exijan freír, intentad minimizar la cantidad de aceite lo máximo posible y después, tratad de retirar el exceso, por ejemplo, con un papel absorbente.

Respecto a reutilizar el aceite, aunque sea de oliva: Mejor no hacerlo, pero si es así, tratad de que no sea demasiadas veces. Si lo hemos utilizado para freír algún tipo de carne, se habrá llenado de grasas saturadas. En el caso de las patatas, por ejemplo, las reacciones químicas que provoca el calor habrán deteriorado el aceite. Además, como seguro habréis comprobado alguna vez, la fritanga da mucho malestar y dolor de estómago.

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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