Decálogo para una sonrisa sana y bonita

salud bucodental

En posts anteriores, aquí en Sanitum, ya habéis visto que nuestra ‘vuelta al cole’ de este año está llena de buenos propósitos de salud. Aunque ya estemos a principios de octubre, el otoño acaba de empezar, así que queremos seguir compartiendo consejos que os nos ayuden a afrontar este nuevo curso con un estilo de vida más saludable.

Por eso hoy queremos hablaros de la salud bucodental y cómo el regreso al día a día, la rutina, la falta de tiempo y las prisas, el estrés, la ansiedad, la vuelta de hábitos nerviosos o el incremento del consumo de tabaco y café pueden afectar negativamente a dientes y encías. Así que lo hacemos gracias a este decálogo que ha preparado la Clínica Curull para ‘volver al cole’ con la mayor de las sonrisas.

1. Visita al dentista. Sin duda, una de las formas más recomendables para empezar el nuevo curso o afrontar la vuelta a la oficina es hacerlo en la consulta del dentista. Una revisión odontológica puede detectar de forma precoz los efectos de los excesos del verano y corregirlos evitando posibles complicaciones.

2. Kit dental a todas partes. El retorno al trabajo también significa el regreso de las comidas de empresa y en la oficina. Sin embargo, comer fuera de casa en ningún caso debe de ser sinónimo de una mala higiene bucal. Tened siempre a mano un kit de limpieza dental con cepillo de dientes, dentífrico, colutorio, seda dental y/o cepillos interproximales.

3. Cepillado adecuado. Se estima que 80% de las personas se cepillan los dientes de forma inadecuada. La forma correcta de hacerlo es la siguiente: siempre en círculos y sin presionar demasiado.

4. Tiempo de espera para el cepillado. Debemos evitar cepillarnos los dientes justo después de las comidas o de haber ingerido ciertas bebidas ácidas como zumos de frutas. Hay que esperar al menos media hora o un poco más para hacerlo. De este modo, daremos tiempo a que se remineralice el calcio de los dientes.

5. Ojo con el estrés y la ansiedad.  Las principales causas del bruxismo (apretar o rechinar los dientes) son justamente el estrés y la ansiedad. La presión que ejercen los dientes puede alcanzar los 150 Kg. y su principal efecto secundario se manifiesta en forma de cefaleas, pero hay muchos otros. Una férula de descarga es la única solución eficaz para prevenir el desgaste y su impacto sobre las articulaciones de la mandíbula.

6. Nada de morder. Hábitos nerviosos, tan habituales en las oficinas, como morder lápices, bolígrafos, clips, o quitar grapas con los dientes generan también una tensión innecesaria en la mandíbula y los músculos en torno a ella que puede producir graves lesiones en las piezas dentales. Hay que pensar que los dientes no son tan duros como uno se piensa y que además se puede producir una fractura del esmalte.

7. Dosis limitadas de café. El estrés y la ansiedad también se suelen manifestar en un incremento del consumo de café, tabaco y vino durante las comidas que puede hacernos perder el resplandor de la sonrisa, tiñendo ligeramente de los dientes.

8. Cepillado suave. Falta de tiempo, estrés, ansiedad… todos estos factores pueden ocasionar un cepillado brusco y demasiado enérgico que provoque un desgaste en las encías y en el cuello del diente que a la larga traerá como consecuencia hipersensibilidad dental. Mejor hacerlo siempre sin prisa y con un cepillo de dureza media o suave, o aún mejor con un cepillo eléctrico que te avisa cuando haces una excesiva presión.

9. Prevención de la sensibilidad dental. Se trata de un dolor agudo y puntual producido por la exposición de la dentina (parte intermedia de la corona dental) a diferentes estímulos externos tales como bebidas frías o alimentos ácidos. La debilitación del esmalte de los dientes, por todas las causas anteriores, es lo que provoca que la dentina quede expuesta al exterior. Seguir todos estos buenos hábitos nos prevendrán de sufrir esta sensibilidad dental.

10. Boca hidratada. La calefacción y los sistemas de refrigeración de los entornos laborales crean ambientes cargados y muy secos. Una boca deshidratada es más propensa a sufrir infecciones, inflamaciones y a la aparición de la molesta halitosis (mal aliento).

¿Y para los más pequeños? Pues una buena idea para motivarlos a cuidar su boca es optar por cepillos de dientes infantiles que tengan dibujos o colores divertidos. También, hay que utilizar siempre una pasta de dientes especial para niños con sabores más agradables para ellos como fresa o refresco de cola, y, sobre todo, con una menor concentración de flúor.

Otra buena idea es tratar de hacer del momento del cepillado una actividad divertida y que podáis compartirla con ellos para animarles a lavarse los dientes también por sí mismos en el colegio.

Finalmente, es muy importante evitar el consumo de caramelos y chicles en las horas del recreo o la salida del colegio y limitarlos a momentos puntuales. Preferiblemente, que las chucherías sean sin azúcar.

 

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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