¿Cómo dormís en verano? Dormir bien es clave para la salud, porque tiene un gran impacto en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y hormonal, así como en el proceso de reparación de los tejidos de nuestro organismo, entre muchas otras funciones. A mi las horas de sueño no me cunden nada. Me levanto muy cansada y sin energía porque me acuesto tarde trabajando. Así que, si encima hace un calor insoportable, apenas consigo descansar.
A nivel práctico, un mal descanso se nota desde el momento en que suena el despertador: nos levantamos con mucha sensación de sueño, malestar general y probablemente de mal humor. En mi caso, como os decía, me supone un gran esfuerzo levantarme y me siento tan cansada que, si no fuera porque tengo el tiempo milimetrado para todo lo que tengo que hacer antes de salir de casa, volvería a la cama sin dudarlo.
Después del desayuno, me siento mejor. Pero con el paso de las horas, noto que me cuesta mucho más concentrarme. No suele ser mi caso, pero también es normal que la falta de sueño nos haga sentir más apáticos o estar más susceptibles. Para intentar remediar el cansancio físico y la fatiga mental, confieso que recurro al café. Imagino que como la mayoría de vosotras. La verdad es que la cafeína es de gran ayuda, pero si abusamos de ella, no haremos más que agravar el problema de la falta de sueño, porque cuando llegue la noche no nos dejará descansar bien. También, está demostrado que dormir poco nos hace tener más ganas de comer y, generalmente, nuestro cuerpo tiende a pedirnos alimentos especialmente dulces, salados o grasos para hacer frente a ese agotamiento.
Todo ello hace que el insomnio y la mala calidad del descanso se asocien con un mayor riesgo de sufrir sobrepeso, obesidad y diabetes, pero también problemas de hipertensión, ansiedad y depresión. Así pues, ya veis que dormir bien no debería ser un lujo, sino una necesidad porque es fundamental para nuestra salud. Por este motivo, estoy intentando adquirir unos mejores hábitos de sueño, ayudándome de estrategias que me permitan conseguir un descanso más reparador.
El problema es que me he marcado este propósito en plena ola de calor, cuando dormir con estas temperaturas es casi una misión imposible. Por suerte, también me ha pillado en un momento en el que necesitábamos renovar colchones y, gracias a ello, hemos descubierto cómo de decisivo es elegirlos bien, si queremos dormir sin calor. De ahí que, después de comparar las diferentes opciones, nos decidiéramos por los colchones de CRIOLATEX® ECO10 de LoMonaco. Lo que convierte en únicos a estos colchones es primero que incorporan unas partículas termorreguladoras de la temperatura, creadas a partir de gel, que proporcionan frescor y transpirabilidad durante todo el descanso y, segundo, la firmeza media del CRIOLATEX®, la ideal y necesaria que se necesita para dormir. Sin duda, una particularidad que marca la diferencia cuando las temperaturas aprietan. En realidad, el CRIOLATEX® o látex crio es un material que supone una evolución respecto a los tradicionales colchones de látex, precisamente por su capacidad de ofrecer un confort térmico en todo momento.
Para asegurar este termoconfort, el colchón CRIOLATEX® de LoMonaco cuenta además con una funda exterior que incluye un tejido 3D que asegura la máxima transpirabilidad. Desde LoMonaco nos recomendaron utilizar también sus cubre colchones para mejorar la conservación y la protección del colchón. Por otro lado, está el topper ecoTOP y el ecoTOP PLUS que es un sobre colchón ideal para aumentar el confort y optimizar la temperatura.
Además, cada cubre colchón es específico para las diferentes épocas del año. De este modo, el ecoTOP incorpora lino y algodón para maximizar la sensación de ligereza y frescor durante el verano, mientras que el ecoTOP PLUS está elaborado con las mejores lanas de merino y mohair para ayudar a nuestro cuerpo a mantener una adecuada temperatura durante el invierno. Aunque esto dependerá de las preferencias y el espacio de cada familia, también es cierto que cuanto más ancho sea el colchón menos calor pasaremos mientras dormimos.
Otros trucos que me están funcionando para combatir las altas temperaturas y descansar mejor son darme una ducha templada por la noche y utilizar ropa de cama y pijamas de tejidos frescos. También es útil tratar de mantener la habitación a oscuras lo máximo posible de un modo que entre aire del exterior, pero que los rayos del sol no incidan directamente en el dormitorio durante el día. Espero que estos consejos os sean útiles para lograr descansar mejor este verano. ¿Cuáles os funcionan a vosotras?
