Hay muchos mitos y falsas creencias acerca de la salud. Algunos no entrañan ningún riesgo importante, pero otros sí pueden ser peligrosos e incluso poner en peligro nuestra vida.
Uno de los bulos más extendidos dice que debemos empezar a toser fuertemente, si sentimos que podemos estar sufriendo un ataque al corazón. ¿Vosotros lo habéis escuchado alguna vez? A mí me llegó a través de distintas personas y todas ellas aseguraron haberlo oído de boca de un médico. Por supuesto, pensé que era una información de mucha utilidad (de ser cierta) y la hubiera comentado también en alguna conversación informal, de haber tenido la oportunidad. No obstante, preferí investigar un poco sobre ello antes de que el tema pudiera surgir en alguna conversación y yo me encontrará en la disyuntiva de compartir el consejo o no.
Pues bien, resulta que se trata de uno de los mitos más extendidos sobre salud, a pesar de que no cuenta con ningún tipo de fundamento. Tanto es así que incluso la Asociación Americana del Corazón tuvo que salir al paso, hace un tiempo, para explicar las bases científicas por las cuales toser no sirve de nada en caso de sufrir un ataque cardíaco.
Tal y como explicó también en un comunicado la Clínica IMQ Zorrotzaurre de Bilbao, el hecho de toser mientras se sufre un ataque al corazón no tienen ningún efecto terapéutico y, por tanto, esta técnica conocida como ‘Cough CPR’ (resucitación cardiopulmonar a través de la tos) no sería de utilidad en caso de producirse dicha emergencia. Por ello, sus médicos especialistas en urgencias y cardiología insisten en que lo que se debe hacer ante una sospecha de ataque cardíaco es llamar al 112 o hacer que alguien telefoneé por nosotros. Nunca hay que intentar ir al hospital por uno mismo conduciendo. Lo que sí recomiendan, en cambio, es tomar una aspirina mientras se espera a que acudan los servicios de Urgencias.
Según esta creencia acerca de la tos como método para revertir un ataque al corazón, habría que toser fuertemente y sin pausa hasta que lleguen los servicios de emergencia o hasta que sintamos que el corazón late normalmente (¿?). Pero como aseguran los expertos, parece ser que no hay motivo para hacerlo y el riesgo está en que nos puede llevar a pensar que con toser es suficiente o ganamos tiempo.
El origen de este mito parece estar en una confusión acerca de la recomendación de toser que sí existe para los pacientes que
presentan una arritmia súbita (un ritmo cardíaco anormal). En el caso de estas personas, toser fuerte y repetidamente puede aumentar la presión en el tórax y activar un mecanismo reflejo capaz de abortar cierto tipo de arritmias, al mismo tiempo que les permite permanecer conscientes (manteniendo la suficiente circulación sanguínea en el cerebro a través de la tos) hasta que la alteración cardíaca es tratada.
Es importante tener en cuenta que el síntoma más común de un ataque cardíaco es el dolor torácico. Este puede localizarse en la zona del pecho como una percepción de opresión o aplastamiento, o irradiarse desde el pecho hacia los brazos, el hombro, el cuello, la mandíbula, el área abdominal o la espalda. También es habitual la sensación de que falta el aire para respirar y experimentar sudor frío, náuseas o mareo.
Buenas tardes, yo tuve hace poco días un ataque leve al corazón y también había leído eso de toser en el momento que sucedía, entonces lo hice por varias veces y sinceramente sí sentí que mi corazón bajaba las revoluciones, y el ataque llegó a durar menos que las anteriores, teniendo en cuenta que tuve aproximadamente 6 ataques así en mi vida.
Hola Carlos, Muchas gracias por tu comentario y por compartir tu experiencia. Espero que ya estés recuperado del todo. Un abrazo!