Ya tenemos casi encima el verano, y no solo regresa la estación con las temperaturas más altas, sino también las incomodas plagas, entre ellas la de los mosquitos. En el mercado podemos encontrar todo tipo de repelentes e incluso algunos artilugios que se colocan en los enchufes y que dicen ser capaces de erradicarlos. Ya sabéis lo que nos gusta desde Sanitum recomendaros productos de origen natural. Por ello hoy os queremos hablar de las propiedades y virtudes del llamado Aceite de Citronela.
El Aceite de Citronela se extrae de las hojas de un pasto alto originario del continente asiático. Este aceite esencial se distingue de los demás por tener un aroma nítido y fresco. Su beneficio más conocido es como agente repelente de plagas, siendo capaz de mantener a los bichos a raya en el hogar, en tu piel y en tu ropa. Es un gran aliado para todos aquellos que en los próximos meses deseen acampar o hacer excursionismo y viajes al aire libre. El aceite consigue enmascarar las fragancias humanas que atraen a los insectos. Usarlo nos ayudará a tener noches sin las molestas picaduras de mosquitos.
La Citronela va mucho más allá, haciendo que su uso nos ayude también en las siguientes situaciones:
- Este aceite es extraordinario para limpiar superficies dentro y fuera del hogar gracias a sus dos componentes: el citronelal y el geraniol. Se aconseja combinar de tres a cuatro gotas con agua para limpiar las superficies.
- Si se inhala, la Citronela promueve un estado emocionalmente más positivo. Se puede difundir con algún difusor para mejorar notablemente el ambiente.
- El aceite también se puede usar tópicamente con el fin de relajar la piel y el cuero cabelludo.
- Se recomienda usar a modo de complemento de tu champú y acondicionador, con el objetivo de darle brillo al cabello.
Por lo demás, tan solo tener en cuenta estas precauciones:
- Mantenerlo siempre fuera del alcance de los niños.
- Su aplicación tópica puede provocar hipersensibilidad en algunas personas.
- Consultar siempre al médico si estás embarazada o en fase de lactancia o pasando algún tipo de tratamiento.
- Evitar el contacto con los ojos, el oído interno y otras áreas delicadas de nuestro cuerpo.
