Alimentos para dormir mejor

Creo que ya os he contado alguna vez que, en general, no tengo ningún problema para quedarme dormida segundos después de meterme en la cama. Sin embargo, no siempre descanso bien y hay épocas en las que me levanto varias veces por la noche, tengo pesadillas o me siento muy somnolienta por la mañana al despertarme. Por no hablar de las molestias que me está causando en estos momentos mi bruxismo.

En nuestro post sobre cómo combatir el insomnio, ya compartimos algunos de los hábitos que nos pueden ayudar a conseguir un buen descanso. También allí mencionamos la importancia que tiene la alimentación en la calidad del sueño. De hecho, vimos que, por ejemplo, las cenas excesivamente calóricas y el consumo de estimulantes (café, bebidas energéticas, etc.) durante las últimas horas del día, aumentan la síntesis de neurotransmisores y hormonas estimulantes del sistema nervioso central, dificultando la conciliación de sueño. Por el contrario, sustancias como el triptófano o el magnesio favorecen la liberación de serotonina, asociada al control del sueño y la sensación de relajación, o melatonina, la hormona del sueño.

Por eso hoy, en este blog de salud, os traemos algunos alimentos para dormir mejor, ya que contienen algunas de estas sustancias y, por tanto, nos pueden ser de gran ayuda si los consumimos un par de horas antes de ir a la cama.

• Plátanos. Comer un plátano como postre en la cena puede favorecer una buena conciliación del sueño al contener vitamina B6 y triptófano, que contribuyen a la producción de la melatonina (hormona que regula nuestros ciclos de sueño-vigilia). Asimismo, son una fuente muy importante de potasio, mineral que actúa de alguna forma como un relajante muscular.

• Un vaso de leche. De pequeña, siempre tomaba un vaso de leche caliente antes de ir a la cama. Hace mucho tiempo que he dejado de hacerlo, porque no soy muy fan de la leche (más allá de la que necesito para acompañar el café) y porque si tomo más de una taza, no me acaba de sentar bien. El motivo por el cual la leche (y los lácteos) nos pueden preparar para el sueño es porque, al igual que los plátanos, también son una fuente importante de triptófano.

• Una ensalada con lechuga. Personalmente, prefiero comer las verduras crudas al mediodía, ya que cuestan más de digerir y a veces me hacen sentir hinchada. Aun así, si tenéis problemas para dormir, podéis probar de preparaos una ensalada de lechuga para cenar. Mejor aun si es con lechuga iceberg. La explicación está en que contiene un fitonutriente llamado lactucarium que tiene propiedades sedativas y, por tanto, nos incita a la relajación y al sueño.

• Espinacas al vapor. Las verduras de hojas verdes como las espinacas son una fuente importante de magnesio, un mineral que tiene un papel clave en la calidad el sueño. También son alimentos ricos en magnesio los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, el plátano, los lácteos y algunos pescados.

• Una infusión de manzanilla. No hay día que me vaya a dormir sin tomarme mi infusión. En casa siempre tengo bolsitas de infusiones de manzanilla, así como de otras hierbas medicinales con propiedades relajantes (pasiflora, valeriana, azahar, etc.). No solo me ayudan a relajarme y prepararme para ir a la cama, sino que también favorecen una mejor digestión, algo igualmente importante para poder descansar mejor.