La piel es un fiel reflejo del estado de salud del bebé. Dado su delicadeza, resulta muy importante mimarla desde el primer día. Toma nota de los siguientes consejos si quieres cuidar como es debido la piel de tu bebé:
En primer lugar, evita el uso de productos que contengan alcohol. Por suerte, en el mercado ya existen muchas referencias elaboradas con productos naturales, libres de parabenos y a base de agua termal. También podrás encontrar -si es el caso- productos para pieles muy sensibles o atópicas.
En especial, es muy importante la higiene adecuada del rostro, el cuerpo y la zona del pañal para hidratar la piel y evitar así tanto las rozaduras como las irritaciones.
El suero fisiológico es el mejor limpiador para mucosas de la nariz y los ojos. Cuando llegue el frío también serán tu mejor aliado para reforzar las defensas de tu bebé frente a las bajas temperaturas y la contaminación.
El cuidado de la piel de tu bebé exige secarla bien tras el baño o un cambio de pañal con una toalla o pañuelo seco, sin olvidarse de los pliegues. A continuación resulta aconsejable que apliques una crema humectante con un buen masaje para estimular el sistema neurosensorial y prevenir la resequedad.