La sobreinformación, a veces contradictoria, a la que estamos siendo sometidos en estas semanas de confinamiento, nos ha provocado ideas muy confusas acerca del diagnóstico, y los tipos de test, asociados a la Covid-19. Desde Sanitum queremos arrojar luz sobre este asunto, además de invitaros a participar en un encuentro virtual organizado por la Fundación QUAES este próximo jueves 14 de mayo. Sin duda las pruebas diagnósticas son la clave para controlar la expansión de este virus surgido en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019. Dichas pruebas son la mejor garantía para volver a la normalidad, pero también nos provocan numerosas dudas acerca de cuál elegir.
“Es importante explicar que no existe una única prueba para diagnosticar el Coronavirus, sino que hay distintas técnicas que se utilizan según la fase de la enfermedad. Hay que ser honestos al recomendar un tipo de prueba concreta”, explica la Dra. Amparo García, Responsable Médica de la clínica biomédica Ascires Campanar y ponente del encuentro. “Durante la primera semana, en la que el paciente puede mostrar síntomas como fiebre y tos, se recomienda el uso de pruebas genéticas PCR, que se realizan recogiendo muestras de la nariz con un bastoncillo. A partir de la segunda semana pueden detectarse los anticuerpos que nuestro organismo produce para combatir al virus, por lo que pueden utilizarse pruebas de análisis sanguíneo, incluidos los test rápidos que recogen una gota de sangre en una tirita especial, aunque estos últimos tienen limitaciones”.
Atendiendo a la información ofrecida a los ciudadanos desde este enlace del Ministerio de Ciencia e Innovación, estas son las diferencias entre las distintas pruebas:
- PCR: Estas siglas en inglés significan “Reacción en Cadena de la Polimerasa”, es decir, una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento de material genético de un patógeno. Esta prueba se utiliza para determinar si una persona está infectada o no con coronavirus. La PCR es muy común en los laboratorios de microbiología de los hospitales, centros de investigación y universidades. El objetivo consiste en detectar ARN del virus. Si esta técnica no detecta su material genético, la persona no estaría infectada. Si existe sospecha clínica importante se estima realizar otra prueba para asegurar que el paciente no está infectado.
- Técnicas de diagnóstico rápido: La PCR es una prueba con un grado de complejidad que necesita de personal especializado para su realización. Por ello también se ha optado por las llamadas “Técnicas de diagnóstico rápido” que, a diferencia de la anterior que tarda varias horas en saber el resultado, facilitan un diagnóstico que permite conocer en 10-15 minutos si una persona está o no infectada. Estos test rápidos no identifican el ARN del virus, sino que detectan los anticuerpos que produce nuestro cuerpo frente a él o las proteínas del mismo, presentes en las muestras respiratorias. Para detectar los anticuerpos es necesaria una muestra de sangre y para las proteínas hay que extraer del paciente el llamado exudado nasofaríngeo con bastoncillos.
Tal y como os decíamos, os recomendamos que participéis en el encuentro virtual titulado “¿Qué tipo de prueba para detectar la COVID-19 es la indicada para ti?”. Se trata de un formato abierto y divulgativo que incluirá un espacio para preguntas.
Este encuentro tendrá lugar el jueves 14 de mayo a las 16:00 horas. El acceso es completamente gratuito, pero antes hay que inscribirse en el siguiente enlace. Desde la Fundación QUAES también nos han preparado este vídeo, a modo de píldora, sobre las cuestiones que serán tratadas.
