La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha editado un pequeño folleto titulado “Protegerse del Sol ¡es divertido!”, en el que se plantean una serie de consejos destinados a los más pequeños de la casa, para que disfruten con total seguridad de estos calurosos días de verano. En estas semanas varias olas de calor muy continuadas han puesto todas las alarmas frente al cambio climático. Hay que recordar que la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) causa la mayoría de los casos de melanoma, reconocido como el tipo de cáncer de piel más mortal. Para reducir su riesgo hay que proteger la piel del sol, haciendo especial hincapié en los menores.
EL SOL IMPRESCINDIBLE PARA LA VIDA
El planeta Tierra se encuentra en la llamada zona de habitabilidad del Sistema Solar. El Sol es muy importante para la vida, pues todos los seres vivos dependen de él. Asimismo, esta estrella es la encargada de mantener todos los planetas en su sitio, posibilitando que giren a su alrededor gracias a la fuerza gravitacional.
Sin su presencia, la Tierra estaría helada. Además, permite que las plantas puedan crecer por medio del proceso de la fotosíntesis, y favorece el crecimiento de unos huesos sanos y fuertes a través del aporte de la vitamina D.
PROTEGERNOS CONTRA EL SOL
Sin embargo, el Sol también puede hacernos daño. La piel es el mayor órgano de nuestro cuerpo, actuando como una barrera protectora que nos protege de todo lo que nos rodea. En los meses de verano nos debemos proteger de las insolaciones, quemaduras, manchas y arrugas y sobre todo de las enfermedades relacionadas con la piel, como es el caso del cáncer.
LA FUERZA DEL SOL NO SIEMPRE ES IGUAL
Las horas centrales del día, entre las 11:00 y las 16:00 h, son cuando los rayos llegan a la Tierra con más fuerza. En las estaciones de primavera y verano el Sol es más potente, pero también hay que tener en cuenta otros factores como la latitud, la altitud, la presencia de nubes o el poder de reflexión. Este último afecta a superficies como la nieve, la arena o el agua, las cuales actúan como si fueran un espejo, reflejando parte de esos rayos perjudiciales.
CREMAS FOTOPROTECTORAS
En el mercado existen diferentes tipos de cremas en función del color de nuestra piel, y también dependiendo de la edad. Hay algunas que son específicas para niños. No obstante, sea cual sea nuestra condición, todos debemos seguir las siguientes recomendaciones:
- Echarse la cantidad adecuada 30 minutos antes de salir de casa y sobre la piel totalmente seca.
- Después de cada baño o cada dos horas.
- Utilizar protección máxima sobre aquellas zonas con lunares o manchitas.
OTRAS PROTECCIONES
En el folleto de la AECC nos lanzan estas cuatro ideas claves para que el Sol nunca se convierta en un problema:
- Buscar la sombra.
- Utilizar camisetas y viseras o sombreros con alas grandes.
- Utilizar siempre gafas de sol para proteger los ojos.
- Beber agua de forma abundante.
En este enlace podréis encontrar un archivo PDF con el folleto completo en castellano, y en este otro en catalán.
