Muchas mujeres aún temen los entrenamientos de fuerza, porque temen desarrollar demasiado los músculos y adquirir una ‘apariencia masculina‘ o ‘poco femenina‘. Sin embargo, entrenar con pesas no solo nos permite construir y mantener la fuerza y la masa muscular, sino que contribuye a unos huesos más fuertes. Además, no sufráis, porque por lo general a las mujeres no solemos desarrollar la fuerza y el tamaño muscular que los hombres, aún cuando nos ejercitamos de la misma forma.
Así pues, coger las mancuernas o las pesas es fundamental para hombres, pero sobre todo en las mujeres. La razón está en que este hábito ayuda a minimizar el riesgo de fracturas debido a la osteoporosis, una enfermedad a la que somos especialmente vulnerables sobre todo a partir de la menopausia.
En ese sentido, se sabe que la combinación de cambios relacionados con la edad (por ejemplo, la disminución de la producción estrógenos, las hormonas femeninas, que empieza los años antes de la última regla), el sedentarismo o una nutrición inadecuada contribuyen a una pérdida gradual de la masa ósea. Concretamente, un 1% por año después de los cuarenta.
Como consecuencia, nuestros huesos se vuelven más frágiles y más susceptibles a las fracturas, por lo que es más probable que se rompan en una caída leve o incluso en un gesto tan sencillo como arrodillarnos para atarnos los zapatos.
Por eso, la osteoporosis debería ser un tema que nos preocupara a todos. Vale la pena señalar que 6 de cada 10 personas nunca recuperan totalmente su anterior nivel de independencia después de una fractura de cadera, uno de los contratiempos más habituales debido a esta enfermedad.
Así pues, es importante empezar a entrenar la fuerza cuanto antes mejor, ya que numerosos estudios han mostrado que esto puede jugar un papel fundamental a la hora de retardar la pérdida de masa ósea e incluso algunas investigaciones apuntan que podría ayudar a incrementarla.
Para ello, sirve el running, caminar o cualquier deporte o actividad física que os guste. Personalmente, cada vez me gusta más el yoga y el pilates, porque además de implicar muchos ejercicios de fuerza, incluyendo algunos específicos para la musculatura más profunda, también contribuyen a mejorar el equilibrio y la estabilidad.
¿Sabíais que el entrenamiento de fuerza era tan importante? ¿Incluís los ejercicios con pesas en vuestra rutina de entrenamiento?