Pese a que te resultará un tanto incómodo de manipular, la zona del ombligo requiere una atención especial durante los primeros días tras el nacimiento para evitar que se infecte o cicatrice mal. El cordón de tu recién nacido presenta un aspecto brillante y húmedo al nacer. Pero pronto empezará secarse y ennegrecerse hasta que finalmente se cae. Esto ocurrirá entre la primera y segunda semana de vida, aunque puede durar algunos días más. Hasta que eso suceda debes mantener la zona limpia y seca para evitar infecciones.
¿Cómo conseguirlo? Sobre todo evitar baños muy largos y limpiar la zona con un antiséptico (podría ser el alcohol de 70º) y dejar expuesto al aire un rato el ombligo. Otro buen consejo es colocar gasa estéril y seca alrededor de la pinza.
En cuanto caiga el cordón debes seguir desinfectando la zona con antiséptico y no aplicar ningún tipo de loción hidratante hasta que no esté completamente cicatrizado.
No se puede hacer una previsión exacta de cuándo va a desprenderse, así que no te alarmas si tarda unos días más de lo previsto. Sólo debes consultar rápidamente a tu pediatra si la zona se enrojece, segrega pus o huele mal porque se podría haber infectado.
Muchas gracias por la información!!!…