Aquí en Sanitum, este blog de salud y vida sana, ya os hemos hablado alguna vez del cuidado de los pies para evitar el dolor y problemas como la aparición de ampollas, así como la importancia de escoger unos zapatos de calidad.
Ahora, en verano, lo cierto es que estos tienden a sufrir más. Principalmente, porque están más expuestos (por no utilizar calcetines ni calzado que los cubra por completo), porque solemos caminar descalzos en zonas húmedas (como la piscina o las duchas en la playa que predisponen a mayor número de contagios de hongos, entre otras infecciones) y porque los pies soportan mayor humedad (bien por un incremento de la sudoración de los pies o por estar más tiempo en zonas de baño y no secarlos adecuadamente). A todo ello, hay que sumarle el riesgo de las chanclas, uno de los calzados más utilizados en verano, para la salud de los pies.
Por todo ello, el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha alertado que es conveniente aumentar nuestra precaución y estar atentos por si apareciera algún signo de alerta que pudiera indicar la aparición de una infección.
En ese sentido, explican que “cuando observamos que se produce un cambio de coloración tanto en las uñas como en la piel de los pies, puede ser un indicativo de que puede haber una patología subyacente tanto en la propia lámina ungueal como en la epitelial. En esos casos, es muy importante acudir con rapidez al podólogo para que pueda evaluar y diagnosticar si realmente existe infección y en esos casos aplicar el tratamiento adecuado para evitar que la infección pudiera contagiarse a otras personas, lo que es todavía más frecuente en verano por encontrarse los pies más expuestos».
La aparición de hongos en los pies es una de las patologías más comunes que suelen aparecer en verano y algunas señales que pueden alertarnos de su aparición son cambios en la pigmentación de la piel, especialmente detectar zonas más enrojecidas que producen picor local. La infección por hongos es habitual en zonas del pie en las que hay mayor humedad como es el espacio interdigital (entre los dedos), debido a que la piel de esta zona puede macerarse.
«El aspecto de una piel macerada es blanquecino y esta se muestra blanda. En ese caso, ese tipo de piel está más expuesta a poder perder su continuidad y, por tanto, a crear una puerta de entrada para que aniden hongos y bacterias”, explican los expertos.
En el caso de las personas que padecen hipersudoración, para prevenir la infección por hongos, es aconsejable extremar las medidas de higiene, secar muy bien los dedos tras el baño (especialmente el espacio interdigital) y, si es necesario, aplicar un producto antitranspirante.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta, señalan los podólogos, «es que no es lo mismo un tratamiento antitranspirante que tendrá un efecto astringente para disminuir el exceso de humedad en la zona, que un producto desodorante que simplemente evita el mal olor que aparece cuando el pie está estancado y cerrado”.
Junto a esto, es muy importante evitar ir descalzos en zonas públicas porque puede producirse una infección por papilomas que son un tipo de virus que se queda estancado en las superficies del suelo como es el caso de las duchas o piscinas.
En ese sentido, “para que aparezca el papiloma deben darse varios factores a la vez: tener contacto directo con el suelo, tener alguna pequeña herida en los pies como rozaduras que será la puerta de entrada al virus y también se asocia con una bajada de nuestras defensas que hará que nuestro sistema inmunológico sea incapaz de luchar contra ese virus con el que hemos entrado en contacto”.
Alerta con los tratamientos en los centros de estética
En relación a este tipo de patologías, desde el ICOPCV alertan de que es frecuente que en algunos centros de estética realicen tratamientos de la onicomicosis con láser y esto no debe aceptarse bajo ningún concepto puesto que estas patologías podrían empeorar y únicamente es el podólogo el que tiene la capacidad y formación para ello.
«La población debe concienciarse de que si aparecen hongos en las uñas o en los pies únicamente debe ser el podólogo el que aplique el tratamiento adecuado. El podólogo es el profesional especialista y experto en la salud del pie que tiene la formación y titulación necesaria e indicada para aplicar la solución adecuada y los centros de estética sólo pueden centrarse en la parte de belleza de los mismos. En caso contrario, los usuarios de estos centros se exponen a ver agravada su dolencia e, incluso, a una mayor propagación de la misma”, advierten.
Así pues, este verano cuida tus pies y ante cualquier lesión, acude al podólogo. También, si descubres alguna mancha en las uñas o los pies, deberías acudir lo antes posible al dermatólogo, ya que hay un tipo de cáncer de piel, el melanoma lentiginoso acral, que puede aparece precisamente en el dorso de los pies, en las plantas, en los tobillos y en la región periungueal (alrededor de la uña). Estos pueden variar en su coloración y se presentan desde un tono marrón al negro-azul, aunque también pueden ser amelanóticos (sin color). La detección precoz es clave para su curación.