Sudoración excesiva, causas y tratamiento

Hiperhidrosis o sudoración excesiva, causas y tratamientos

Cuando hace calor es normal que sudemos más. Nuestro cerebro (en concreto, una parte llamada hipotálamo) prefiere que nuestro cuerpo se mantenga a una temperatura alrededor de los 37ºC para poder funcionar correctamente y por eso, cuando aprieta el calor, manda una señal a las glándulas sudoríparas de la piel para que empiecen a producir sudor. Es su peculiar manera de ‘enfriarse’ y conseguir mantenerse en estos 37ºC.

Sin embargo, no solo sudamos cuando hace calor o hacemos ejercicio. Los nervios, el miedo, la ansiedad… todas estas emociones pueden hacernos sudar. De hecho, según una encuesta de Rexona, más de la mitad de las españolas afirma que el estrés por carga de trabajo es la situación que les provoca un mayor aumento del sudor (en un 59% de los casos). La segunda causa que más sudoración excesiva provoca es hablar en público (21%) y en tercer lugar se sitúan las entrevistas y reuniones de trabajo (12%).

Muchos recordaréis los cercos de sudor en las axilas del ex jugador de futbol José Antonio Camacho en su etapa como seleccionador de La Roja. Seguro que muy a su pesar, pero las ronchas en sus camisas celestes fueron motivo de bromas y chistes durante mucho tiempo e incluso ahora, más de diez años después, su nombre se sigue utilizando de forma coloquial cuando alguien suda de forma excesiva.

En el caso de Camacho, puede que el tamaño de aquellos cercos fuera culpa del calor, la humedad y la tensión del momento. Pero en otros casos, se producen sin que haya ningún desencadenante y de forma exagerada e impredecible. Entonces, ¿cómo sabemos si nuestra sudoración es ‘normal’ o por el contrario, es un sudor excesivo?

Se lo pregunto a la doctora Gemma Márquez, dermatóloga de IDERMA, el Instituto de Dermatología Avanzada de Barcelona. “La sudoración excesiva o hiperhidrosis, que puede ocurrir tanto en las axilas como en las palmas de las manos o las plantas de los pies, es aquella que interfiere en la vida diaria de quien la sufre. Hay situaciones en las que es normal sudar mucho, para así ayudar a nuestro cuerpo a mantener la temperatura corporal, como cuando hacemos deporte, estamos en un sitio cálido, estamos nerviosos… Si observamos un aumento de sudoración sin motivo y que interfiere en nuestra vida diaria, debemos consultar con un dermatólogo”.

En la mayoría de los casos, explica la dermatóloga Gemma Márquez, “se tratará de una hiperhidrosis primaria en la cuál no hay una causa subyacente, pero en algunos casos puede ser reflejo de otra alteración (una cardiopatía, trastornos del sistema nervioso, hipertiroidismo, medicamentos, menopausia, etc.)”.

Aunque este exceso de sudor no esconda ningún problema de salud, sí crea mucha incomodidad en la persona que lo sufre. Seguro que todos, algún día, hemos sudado más de lo habitual y hemos aguantado la jornada como hemos podido, deseando llegar a casa lo antes posible para poder ducharnos y sentirnos ‘limpios’ de nuevo. O hemos escogido para una presentación o reunión importante una camisa con un color traicionero (los colores claros son los peores) y evitamos levantar demasiado los brazos, porque los nervios ya han hecho de las suyas y el cerco debajo de la axila nos delata.

Pues hay alrededor de un 3% de la población que tiene que lidiar con la sudoración excesiva a diario, con el malestar de saber que no pueden controlarlo y que pueden empezar a sudar en cualquier momento porque sí. Además, como la sudoración es visible (con manchas en la camisa o si se debe estrechar la mano, por ejemplo) crea a su vez más ansiedad, que ya de por si es un factor que nos hace sudar de más.

Por este motivo, es un problema que puede afectar a la autoestima de quienes lo sufren y condicionar su vida personal, social y laboral. La buena noticia es que existen numerosos tratamientos para la hiperhidrosis en función de la gravedad y de su localización. Así que sí crees que tienes una sudoración excesiva o tu sudor te incomoda de algún modo, pide cita con tu dermatólogo para que pueda descartar cualquier patología e indicarte el mejor tratamiento para ti.

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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2 Responses

  1. patricia de sousa dice:

    acias por esta informacion, realmente hay muchas personas que sufren de esta condicion médica, y no solo afecta su salud, sino que también su autoestima no es fácil para nadie ser señalado por padecer de Hiperhidrosis, y más aún cuando se es un adolescente, espero que mi siguiente contribución ayude sobre el tema, les dejo la información en el siguiente enlace http://megamedico.com/glandulas-sudoriparas/

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