Por qué comer boniato todo el año

propiedades boniato

Hoy, jueves, se celebra aquí en Estados Unidos la festividad de Acción de Gracias. Esta reunión familiar, quizás la más importante de todo el año para los norteamericanos, se festeja junto a un despliegue de comida donde el pavo es el protagonista indiscutible.

Sin embargo, otro de los platos típicos de este día es el puré de boniatos (smashed sweet potatoes), también conocidos como moniatos, batatas o camote.

Lo cierto es que, en casa, solemos comer boniato únicamente en otoño, sobre todo las semanas previas o posteriores a la Castanyada (31 de octubre) y más bien como postre o merienda. En Estados Unidos, en cambio, es habitual comerlo todo el año, puedes encontrarlos fácilmente en mercados y supermercados e incluso es uno de los acompañamientos más frecuentes en los restaurantes.

Realmente, se trata de un alimento muy interesante a nivel nutricional al ser una de las mejores fuentes de betacaroteno, un precursor de la vitamina A. Eso, en el caso de los moniatos con la carne naranja, porque los boniatos con la carne violeta (quizás los hayáis probado en los típicos snacks de ‘chips’ vegetales) son ricos en antocianinas. En cualquier caso, tanto el betacaroteno como las antocianinas son sustancias llamadas fitoquímicos que, además de darles ese particular color a los vegetales, parecen tener un importante efecto beneficioso para la salud y la prevención de ciertas enfermedades.

Por tanto, se trata de alimentos muy saludables. El problema, al menos aquí, es que muchas veces se comen mezclados con marshmallows (nuestras ‘nubes’) o bien con algún tipo de edulcorante, a pesar de que ya de por sí son dulces. Además, por el propio proceso de cocción (al igual que pasa con las coles), se vuelven aun más dulzones. Otra particularidad de los moniatos es que tienen un índice glucémico un poc menor que las patatas, así como menos azúcar. Además, son ricos en vitamina B6, vitamina C, potasio y fibra.

Nosotros generalmente los cocinamos al horno. Es tan fácil como dejarlos cocer enteros y con piel a fuego medio durante más o menos una hora hasta que la carne está tierna. Por lo que he visto, también se pueden preparar en el microondas, calentándolos a máxima temperatura unos 8-10 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo.

Otra forma de comer los boniatos es hervidos. No lo he probado nunca así, pero parece ser que gracias a esta forma de cocción, los moniatos retienen más beta-caroteno y lo hacen más absorbible que cuando los cocinamos al horno o los freímos.

 

platos tipicos thanksgiving

 

Espero que, después de este post, os animéis a comer moniatos no solo en otoño, sino durante todo el año. Y, por supuesto, Happy Thanksgiving!

 

Rosa Lecina

Periodista de salud, belleza y bienestar. Lo que más me gusta de mi trabajo es que me permite aprender cosas nuevas cada día y poder compartirlas con los demás. Desde Santium espero poder descubriros todo aquello que nos ayude a vivir una vida más sana. Podéis contactarme en: blogsanitum@gmail.com

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