Consejos para evitar el dolor de pies

¿List@s para la Semana Santa? Si tenéis previsto aprovechar estos días de vacaciones para hacer turismo y visitar otras ciudades, seguro que haréis largas caminatas y pasaréis mucho tiempo de pie.

De ser así, es importante tener en cuenta las recomendaciones que nos hacen llegar desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana para evitar las metatarsalgias (dolor en el antepié), las ampollas, las erosiones y también el dolor de espalda o de cuello, así como sobrecargas en las caderas o en las rodillas.

1) Realizar una revisión en el podólogo antes de estas fiestas para detectar si hay alguna anomalía en la marcha, durezas, callos o cualquier otra patología que requiriera un tratamiento previo para evitar que derive en complicaciones posteriores.

2) Elegir un calzado adecuado para caminar. Este debe ofrecer sujeción sin apretar, estar fabricado en materiales naturales como la piel y que sea flexible para que se adapte al movimiento, pero con una suela gruesa que se agarre al pavimento para evitar resbalones, especialmente cuando el suela está húmedo y en días de lluvia. Es muy importante no estrenar calzado, si se prevé andar durante horas. Aquí en Sanitum ya sabéis que nos gustan mucho los zapatos de la marca Suecos.

3) Escoger bien los calcetines. Es decir, que sean de nuestra talla, sin costuras y que no queden grandes, porque al arrugarse pueden provocar heridas debido a que las fricciones podrían irritar la piel. Son aconsejables los confeccionados con materiales como el algodón, los calcetines técnicos o los elásticos y los que se adapten al pie sin dificultar la circulación.

4) Realizar baños de contraste de agua tibia y fría. La secuencia sería agua fría – agua tibia – agua fría. El frío tiene propiedades antiinflamatorias y antiedematosas, por lo que reducirá la posibilidad de aparición de ampollas en los pies, si aún se encuentran en una fase incipiente; mientras que el contraste con el agua tibia facilitará la circulación sanguínea.

5) Tras el baño, hay que secar bien los pies, atendiendo especialmente al espacio interdigital para evitar la aparición de hongos o pie de atleta.

6) Aplicar tratamientos antiinflamatorios después de cada jornada, si es necesario.

7) Hidratar los pies con crema hidratante para que la piel esté elástica.

8) Las uñas deben cortarse rectas, sin picos, porque si se redondean la carne del borde de la uña buscará ese espacio y cuando crezca es probable que se produzcan los dolorosos uñeros.

9) Las ampollas no deben explotarse ni tampoco debemos retirar la piel, porque es la que protege de posibles infecciones. Estas deben ser limpiadas con un antiséptico y dejarse secar al aire libre, si es posible.

10) Si tras las fiestas perduraran las molestias en los pies o en la espalda, se detectara una alteración en el color de las uñas o cualquier otra anomalía, es fundamental realizar una revisión en el podólogo para realizar una valoración y ofrecer el tratamiento más adecuado, si fuera necesario.

En el caso de las personas diabéticas, es fundamental realizar una exploración de los pies tras cada jornada para comprobar que no hay ningún tipo de rozadura, herida o ampolla. Un elevado porcentaje de personas que padecen esta enfermedad sufren neuropatías (falta de sensibilidad) en los pies que impiden detectar, sin una exploración visual, si la zona ha sido dañada. Además, como tienen problemas de cicatrización, una simple herida puede derivar en una úlcera que puede llegar a agravarse.