Con el verano, la piel sufre mucho. Más allá de la exposición solar, el calor, el cloro de la piscina, la sal del mar, el viento, la deshidratación, etc. son agentes que también dejan mella en nuestra piel. Por no hablar de las posibles quemaduras que hayamos sufrido por no seguir unas pautas de protección solar adecuadas.
Por todo ello, desde la Academia Española de Dermatología y Venereología nos dan seis sencillas pautas para recuperar la piel del verano y prepararla de cara al otoño. Son consejos de la dermatóloga Constanza Bahillo.
- Aunque el verano se esté acabando, hay que seguir usando protección solar. El sol incide sobre nuestra piel todo el año, por lo que debemos protegerla.
- Es recomendable, tras las vacaciones, exfoliar la piel para ‘renovarla’ y combatir el aspecto apagado tras los daños sufridos en verano. Esta exfoliación puede ser mecánica, con geles tipo scrub, o química con productos como los alfahidroxiácidos. Ojo con los peeling químicos de uso domiciliario. Son seguros y muy eficaces, pero suelen hacer que nos ‘pelemos’. No pasa nada, pero vale la pena tenerlo en cuenta para planificar el mejor momento para realizarlo. Según mi experiencia, empiezo a pelarme unos dos días después de la aplicación. Además, después del peeling, la piel está mucho más sensible, por lo que intento no hacerlo si sé seguro que en los próximos días voy a estar muy expuesta al sol. No obstante, como siempre os digo, lo mejor es que preguntéis a vuestro dermatólogo qué producto es el más adecuado en vuestro caso. Sobre todo si tenéis la piel sensible.
- Debemos hidratar mucho nuestra piel, ya que ha estado expuesta al sol, a la sal, al cloro, etc., por lo que puede presentar un aspecto deshidratado. La hidratación, de acuerdo a nuestro tipo de piel, hará que luzca más renovada. “Es el momento de comenzar una rutina de hidratación y cuidados siempre acorde a nuestro tipo de piel”, asegura la doctora Bahillo.
- Es una buena idea utilizar cremas con alto porcentaje de principios activos renovadores para frenar el fotoenvejecimiento, como el retinol y los antioxidantes como la vitamina C.
- También es el momento de recurrir a los tratamientos médicos, como el láser y los peelings, si queremos eliminar manchas o frenar el envejecimiento. Cuando desaparece el bronceado y con todo el invierno por delante es la época recomendada para comenzar estos tratamientos. Lo ideal es poder informarnos ahora de qué tipo de procedimientos serían los más adecuados para nuestra piel y ya planificarlos para los próximos meses.
- Si no se ha realizado antes de verano, es el momento de revisar manchas y lunares por si aparece alguna lesión sospechosa o que precise vigilancia. Este es el sexto y último punto, pero es el más importante. No olvidéis hacer vuestra revisión dermatológica, al menos una vez al año.
