La Navidad saludable es posible sin renunciar al disfrute de estas fechas especiales. Aunque las fiestas navideñas suelen asociarse con excesos en la alimentación, consumo de alcohol y sedentarismo, existen estrategias efectivas para mantener el equilibrio y cuidar nuestra salud durante diciembre.
El desafío de las navidades: datos que debes conocer
Las estadísticas revelan que durante la Navidad ganamos aproximadamente medio kilo de peso. Aunque pueda parecer poco, el problema radica en que muchas personas no logran perder ese peso adicional después, contribuyendo al incremento anual de las tasas de sobrepeso y obesidad.
La clave está en el equilibrio, no en la restricción
Irina Delgado Brito, nutricionista en Cardiavant, explica que las Navidades representan solo cuatro o cinco días festivos en los que podemos permitirnos algunos excesos, pero el resto de diciembre debe mantenerse una alimentación saludable basada en frutas, verduras y abundante agua, complementada con actividad física ligera.
Consejos prácticos para unas navidades saludables
- No alargues el período navideño
Limita los dulces y productos navideños exclusivamente a los días señalados: Nochebuena, Navidad, Fin de Año y Reyes. Evita comprar productos especiales fuera de estas fechas para reducir los días de consumo calórico elevado.
- Compensa con actividad física
Irene Domínguez, responsable de alimentación del Hotel Palasiet, recomienda que por cada comida abundante se realice un paseo de una hora o hora y media, lo que puede prevenir el aumento de peso durante las fiestas. Caminar 30 minutos diarios es suficiente para mantener un estilo de vida saludable.
- Mantén las cinco comidas diarias
No te saltes comidas pensando que compensarás los excesos de la cena. Desayunar adecuadamente con proteínas, grasas saludables y fibra evitará que llegues con ansiedad a las comidas principales. De esta forma reducirás el riesgo de darte un atracón.
- Elige aperitivos saludables
Opta por aperitivos saludables como langostinos, gambas a la plancha, mejillones al vapor o crudités con salsas ligeras. Evita fritos, patatas chips y productos ultraprocesados que aportan calorías vacías sin valor nutricional.
- Cocina de forma saludable
Prioriza técnicas culinarias como la plancha, el vapor o el horno. Innova con recetas tradicionales acompañadas de verduras vistosas y coloridas que aporten nutrientes sin sacrificar el aspecto festivo de los platos.
- Controla el consumo de alcohol
El alcohol aporta calorías líquidas sin beneficios nutricionales. Una copa de licor de 100 mililitros puede contener hasta 231 calorías. Alterna cada bebida alcohólica con un vaso de agua para favorecer la hidratación y reducir el impacto en el hígado.
- Modera el azúcar y la sal
Restringe los dulces navideños a momentos específicos y controla la cantidad de sal en la preparación de alimentos. Puedes sustituirla por especias aromáticas como romero, cilantro o perejil para dar sabor sin afectar la presión arterial.
- Come conscientemente
Mastica despacio y presta atención a las señales de saciedad de tu cuerpo. El cerebro necesita aproximadamente 20 minutos para procesar que estás satisfecho, por lo que comer pausadamente ayuda a evitar el consumo excesivo.
Gestiona el estrés navideño
La Navidad puede generar ansiedad y estrés por las múltiples tareas, reuniones familiares y expectativas. Distribuye las responsabilidades, planifica con antelación y permite tiempo para el descanso. El estrés puede provocar alimentación emocional desordenada, así que cuidar tu bienestar mental es tan importante como la alimentación.
Conclusión: disfruta sin llegar a culparte
Recuerda que las navidades saludables no significan privación sino inteligencia alimentaria. Se trata de disfrutar de las tradiciones gastronómicas con moderación, compensar con actividad física y mantener hábitos saludables el resto de los días. Tu cuerpo te lo agradecerá en enero y tu bienestar no tendrá que esperar a los tan manidos propósitos de Año Nuevo.



