Este pasado lunes, el Gobierno y las Comunidades Autónomas, durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SMS), han acordado la obligatoriedad de uso de las mascarillas en la vía pública y en espacios cerrados cuando no se pueda garantizar el cumplimiento de la distancia mínima de seguridad entre personas, fijada en dos metros, además de cuando se viaje en transporte público. Salvador Illa, ministro de Sanidad, ha indicado que el uso de las mascarillas quedará regulado en una Orden ministerial que se publicará en los próximos días. En este anuncio también se ha informado del envío de guantes y mascarillas a todas las comunidades.
Los médicos españoles han querido arrojar luz sobre qué tipo de mascarillas utilizar para evitar la propagación del coronavirus y sus posibles rebrotes durante el proceso de desescalada. Para ello han publicado un informe completo que podéis consultar en el siguiente enlace. En él se indica, no solo el tipo de mascarillas que se deben usar en cada caso, sino también dónde deben llevarse de forma altamente recomendable.
En este post os detallamos aquellas que están indicadas para la población general y donde utilizarlas:
- Mascarillas quirúrgicas en el transporte público y en los establecimientos comerciales, empresas, centros y servicios sanitarios, residencias socio-sanitarias y locales donde no se pueda mantener la distancia de seguridad de 2 metros, así como otros locales cerrados. El informe incide en que los pacientes que acudan a los centros y servicios sanitarios deben estar provistos, con carácter general, de mascarilla quirúrgica desde el punto de entrada y clasificación. Se aconseja, a su vez, el uso de mascarillas quirúrgicas en las reuniones de hasta 10 personas, que se permiten en aquellas regiones que han alcanzado la Fase 1, en las que se ven involucradas personas que no conviven en el mismo hogar. Consideran que no son necesarias en espacios abiertos siempre que se mantenga la distancia de seguridad.
- Las mascarillas auto-filtrantes (N95, FFP2, FFP3) no se recomiendan para su uso por la población general. Solo se recomiendan para pacientes inmunodeprimidos y por indicación clínica.
En todos los casos el informe insiste que la protección que aporta la mascarilla quirúrgica depende siempre de su buen uso, y de que en todo momento se complemente con el lavado de manos antes y después de su utilización.