Hoy, martes 21 de junio, estrenamos el verano 2016 y desde este blog de salud y vida sana queremos dar la bienvenida a la nueva estación con este post sobre las frutas de verano.
Personalmente, junio, julio y agosto son los meses del año en los que más me divierto. Me gusta poder hacer planes al aire libre, disfrutar del mar, las terrazas, la ciudad vacía… También a nivel de alimentación, ya que me encantan las sopas frías, las ensaladas y las frutas de temporada.
Aunque lo cierto es que actualmente podemos disfrutar de casi cualquier fruta y verdura en todas las épocas del año, siempre es preferible tomar la fruta del tiempo y, a ser posible, de proximidad o kilómetro cero.
Por eso, vale la pena aprovechar el verano para comer aquellas frutas que, durante estos meses, se encuentran en su mejor momento. ¿Queréis saber cuáles son?
Según el calendario de frutas y verduras de la OCU, las frutas que están en plena temporada de recolección durante estos meses y, por tanto, en su mejor época de consumo son: el aguacate, el albaricoque, la breva, las cerezas, la frambuesa, la sandía, los higos, el mango, la manzana, el melocotón, el melón, el membrillo, la nectarina, el plátano (aunque se recolecta todo el año), la paraguaya y la pera.
La sandía, las frambuesas y las cerezas son tres de mis frutas preferidas, así que en verano aprovecho para disfrutar sobre todo de estas últimas, ya que son las que me resultan más difíciles de encontrar durante el resto del año. Justo este viernes, en Arenys de Munt (Barcelona), se celebra la Fira de la Cirera d’en Roca, donde se pueden comprar cerezas de recolectores de la zona y disfrutar de sus diferentes variedades. De pequeña, recuerdo ir muchos veranos con mis padres, ya que también hay actividades para los niños, así que os lo recomiendo, si sois de la zona.
Además de buenísimas, las cerezas son ricas en vitaminas (especialmente vitamina K) y minerales (potasio, fósforo, magnesio…) y tienen un poder diurético, saciante y laxante.
En el caso de la sandía, os animo a refrescaros con el batido de fresas y sandía, cuya receta compartimos hace unas semanas aquí en Sanitum. Si no encontráis fresas (en principio, su temporada de recolección finaliza ahora en junio), podéis utilizar frambuesas, ya que también aportan mucha fibra y son un potente antioxidante gracias a su alto contenido en vitamina C, ácido elágico y flavonoides.
Otra fruta que me encanta y que solo suelo disfrutar en verano son los higos. Me gustan todas sus variedades, pero prefiero no comerlos muy maduros porque entonces me resultan demasiado dulces. Los higos están compuestos principalmente por agua (entre un 70 y un 80%) y son ricos en hidratos de carbono y fibra. Su vitamina más abundante es la vitamina A y, aunque no es una fruta muy rica en minerales, aporta calcio, potasio y fósforo, entre otros.
Finalmente, el albaricoque es otro de los frutos que más me gusta comer en esta época del año. A nivel nutricional, destaca por ser bajo en calorías, dada su elevada cantidad de agua y su poco aporte a nivel de hidratos de carbono. También es una fruta rica en fibra y tiene un alto contenido en provitamina A (beta-caroteno) y potasio.
Y para vosotras, ¿cuáles son las mejores frutas del verano?