Hemos entrevistado a Anabel Fernández, dietista y nutricionista, así como cofundadora de KOA Center, el Centro integral de Entrenamiento Personal, Nutrición y Salud al que yo asisto desde hace años. Anabel que tiene muchos años de experiencia en el sector ha sido mi nutricionista y la persona que me enseñó a cambiar mis hábitos alimenticios. Algo para lo que, creedme, no hay vuelta atrás. Además de ayudarme a mi, Anabel lo ha hecho con miles de personas con necesidades nutricionales diversas.
Anabel es Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Ramón Llull. Licenciada en Ciencia y Tecnología de los alimentos por la Universidad de Barcelona con Titulo Extraordinario de la carrera. Y Postgrado en Nutrición y Dietética Aplicada a la Actividad Física y el Deporte. En KOA Center Anabel Fernández es Directora de Nutrición y Dietética. También es la experta en nutrición de la revista Men’s Health España.
Como os decía Anabel ha ayudado a miles de personas a bajar de peso, mejorar su alimentación, su rendimiento deportivo, prevenir o tratar patologías como la hipertensión, el colesterol elevado, problemas gastrointestinales, intolerancias alimentarias, etc. Además, es mamá de dos niños muy pequeños, Fito y Marcos que acaba de nacer.
1. Para empezar, define comer mal…
Anabel Fernández.- A mi me gusta más, si no te importa, enfocar la pregunta en positivo y preguntarnos que es comer saludable. Para mi comer saludable es hacerlo con una alimentación formada por alimentos saludables mayoritariamente. Y tener una buena relación con la comida. Ya que salud según la OMS es bienestar físico, mental y social y, por tanto, se puede considerar saludable una alimentación llena de productos sanos que me provoca estrés, preocupación o culpa todo el día si me como de forma puntual un ultraprocesado. Para mí claramente no. Por tanto, comer mal o insano sería aquello que me aleje del equilibrio entre estas dos premisas.
2. Me imagino que cada persona debería seguir una dieta diferente en función de sus necesidades u objetivos, pero ¿qué debe ser común para todos?
Anabel Fernández.- En el fondo tenemos más similitudes que diferencias. Los objetivos comunes son bastante conocidos: Primero, alejar el consumo de alimentos altamente procesados (productos comestibles) y, segundo, basar nuestra alimentación en alimentos reales (es decir en materias primas).
Dicho así parece muy fácil, pero uno de los principales inconvenientes que encuentra la mayoría de la población cuando quiere comenzar a comer sano no es QUÉ debe comer (evidentemente hay información errónea que corregir siempre). Lo que más le suele costar a las personas es encontrar el CÓMO. Y este es mi trabajo como dietista-nutricionista: Darte información veraz y desmentir mitos para que puedas tomar buenas decisiones. La decisión de qué quieres comer debe nacer de ti teniendo buena información. Y ayudarte a descubrir cuál es la alimentación saludable que más se adapta a ti y a tú día a día (ya que es diferente en cada persona, por horarios, situación personal o familiar, gustos y valores, etc.)
3. ¿Qué crees que es lo que hacemos peor?
Anabel Fernández.- Para mí, lo qué hacemos peor en relación a la alimentación no tiene que ver con lo que comemos. Lo peor que hacemos en mi opinión es que nos cuidamos desde el miedo y el odio.
Comemos bien por el miedo a no enfermar o engordar o porqué no nos aceptamos y no nos gusta nuestro cuerpo. Que nuestro motivo sea el odio y el miedo y no el amor hacia nuestro cuerpo está muy basado en la cultura de dieta que existe actualmente y en los ideales de belleza que se imponen sobre todo a las mujeres.
¿Cuánto puede durar algo que hacemos porqué nos odiamos? Las cosas que más repetimos son las que nos provocan placer y nos hacen sentir bien. Desde ahí es. Desde donde deberíamos plantearnos nuestro cambio de hábitos. Para mí el objetivo siempre es ayudarte a encontrar una alimentación saludable que te guste, de la que disfrutes y que quieras mantener.
4. Y a los niños ¿crees que los alimentamos bien?
Anabel Fernández.- Yo creo firmemente desde siempre y más desde que soy madre que los padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pero los datos indican que no los estamos alimentando nada bien. Si vemos el estudio Aladino el 39% de los niños desayunan galletas, 21% toma cereales (y no creo que sean no azucarados), el 12% toma bollería, etc. Por otro lado, la OMS recomienda consumir menos del 10% de la ingesta calórica en forma de azúcar y con mayores beneficios por debajo del 5%. Los niños españoles consumen 4 veces esta cantidad.
Todo ello viene porqué, si con nuestra alimentación hay desinformación, con la alimentación infantil nos han metido un gol por toda la escuadra diciéndonos que hay alimentos específicos para ellos. ¡No! Ellos pueden comer lo mismo que nosotros desde los 6 meses (evidentemente adaptado y con pequeños matices). Huye de todos los productos destinados a niños: son una bomba de azúcar y grasas insanas
Ligando la felicidad de la infancia a productos poco saludables. Me preguntaron 100 veces cuando le iba a dar galletas a mi hijo antes de que cumpliera el año. ¿Enserio? Hasta que punto nos han hecho creer que es necesario.
Hay que aprovechar los primeros años para educar el paladar. Si les damos productos altamente palatables NO notaran el dulzor natural de la fruta y no la van a querer. Si a esto le sumamos el entorno social, familiar y escolar lo tenemos complicado. ¡Pero no imposible!
5. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El 35% de los menores entre ocho y 16 años tiene exceso de peso en España. También la diabetes infantil va en aumento ¿cómo convencer a los niños para que coman bien?
Anabel Fernández.- Lo cierto es que los datos de Obesidad infantil son alarmantes. La diabetes tipo 2 antes se llamaba la diabetes del adulto y ahora la presentan niños con 8-10 años.
Cuando alguien me dice que siempre hemos comido así y no ha pasado nada hay que presentarle estos datos. Siempre así. ¿desde cuándo? Nuestros abuelos no tenían esta exposición constante a alimentos ultraprocesados.
¿No ha pasado nada? Según un estudio de Imperial College de Londres y de la OMS en 40 años el número de niños entre 5 y 19 años con obesidad se ha multiplicado por 10 pasando de 11M (1975) a 124M (2016) y no estamos contando los 213M con sobrepeso.
6. ¿Cómo convencer a los niños para que coman bien?
Anabel Fernández.- Pues el objetivo no es convencerlos sino provocar que ellos quieran comer bien. ¿Cómo? Pues recordemos que el objetivo es doble: buenos alimentos + buena relación con la comida y esto lo conseguimos casi sin hablar de alimentos en sí. Tener un buen ambiente en casa (tratarlos de forma respetuosa) + Trabajar con ellos identificar y gestionar las emociones o SER EJEMPLO: los niños oyen poco, pero lo ven todo.
También comiendo en familia sin pantallas que nos distraigan del propio acto de comer, sin hablar de comida. No queremos que sea un momento de conflicto sino un momento agradable que quieran compartir con nosotros. Un momento que sirva de comunicación en familia.
Hay que involucrar a los niños en el proceso de compra (mejor en el mercado que en el super donde hay más alimentos superfluos) y de cocina (en función de la edad) o dejarles experimentar y probar sin consecuencias. Un ejemplo puede ser el Baby Led Weaning (BLW). Se sabe que un niño debe exponerse unas 20 veces a un alimento antes de querer probarlo y muchas veces de formas diferentes.
No debemos obligar a comer. Imagínate que en un restaurante te obligan a comerte todo ¿volverías? Haciendo esto respetamos sus señales de hambre y saciedad que cómo adultos tenemos desconectadas. Nosotros escogemos qué comen y ellos cuánto.
También no debemos premiar ni castigar con comida. Tu dices: comete la verdura y te doy el postre. Ellos piensan: el postre es bueno y la verdura es mala.
Finalmente, crear un ocio familiar y buenos momentos alrededor de la comida saludable. Esa comida les recordará, siendo adultos, al amor de su familia como te lo recuerda a ti ese plato que te hacía tu madre.
7. ¿Y cómo luchamos contra la publicidad de la industria y los lobbies que nos dicen que las galletas las avala la Sociedad Española de Pediatría o que hay que dar complementos alimenticios a los niños?
Es complicado. De hecho, la OMS dice que unos de los principales problemas del aumento de obesidad y sobrepeso infantil es la falta de compromiso de los gobiernos y políticos.
La publicidad es mucho más efectiva en niños que en adultos pues no distinguen entre cuando ven el programa y cuando ven publicidad. Los estudios dicen que se podría evitar 1/3 de los casos de obesidad infantil sin la publicidad dirigida a ellos y que por cada hora de TV aumenta un 2% la prevalencia de OB en adolescentes. Por tanto exponerles poco a la TV (y a las RRSS) es un buen punto.
En España las medidas que se toman son de risa. Existe el Codigo PAOS, un código de autoregulación publicitaria consensuado la propia Industria donde las empresas que se adhieren autoregulan la publicidad dirigida a los niños y que está más que demostrado que las empresas incumplen de forma habitual sin consecuencias o con consecuencias mínimas.
Deberían prohibirse la publicidad dirigida a menores de alimentos insanos y etiquetarse advirtiendo del contenido de cada producto. Debemos exigir esto pero es complicado conseguir un cambio ya. Por ello, ¿qué podemos hacer por nuestra parte?
1) Exponer a la TV o las pantallas lo menos posible
2) No tener alimentos insanos en casa (ya que así tienen una menor exposición)
8. Creo que también tenemos un exceso de información, hay quien habla de dieta vegana, macrobiótica, détox, paleo dieta, hipocalórica, alcalina… A mi todo esto me marea ¿qué recomiendas tú para todos y todas las que nos escuchan?
Anabel Fernández.- Seguir a profesionales (DN) titulados y actualizados al respecto. Una persona que ha perdido mucho peso no sabe de nutrición, una persona en forma no sabe de nutrición, un entrenador no sabe de nutrición, una persona que ha hecho un curso de 3 meses no sabe de nutrición… y están jugando con tu salud. Te recomiendo seguir y buscar información dentro de las redes o blogs de profesionales con titulación para ello.
9. A veces comemos mal por falta de ideas y tiempo. Podrías darnos algunas ideas de recetas rápidas y sanas para el día a día.
Anabel Fernández.- Ensaladas de vegetales (tomate y olivas, de lechuga con zanahoria, etc.), ensaladas de legumbres (en invierno guisos como curry de garbanzos o lentejas con verduras y pimentón de la vera), cremas frías (gazpacho, vichyssoise, crema fría de calabacín y tomate), tofu marinado, ceviches, tortillas de verduras (orégano y queso, de champiñones con ajo y perejil, de calabacín con patata).
Hay miles de recetas y podéis ver muchas de ellas en mi perfil de Instagram donde me paso el día compartiendo recetas saludables y muy fáciles de llevar a cabo. De todas formas, la facilidad depende de a lo que estés habituado por eso te animo a probar 1 receta nueva a la semana o cada 15 días (intenta que sea sana o a base de verduras). De esta forma tendrás más recursos y más ideas en tu día a día para comer sano.
10. La malnutrición se refiere tanto a la carencia de alimentos como a los excesos e incluso a los desequilibrios. ¿Qué nos dirías como conclusión a esta entrevista?
Creo que debemos dejar de centrarnos en la alimentación contando calorías y macronutrientes y empezar a pensar que, sea cuál sea el objetivo que tengáis lo hagáis desde el amor y autocuidado a vosotros mismos, no desde el odio. El objetivo debería ser que busquéis una alimentación saludable que os guste, de la que disfrutéis y que queráis mantener.
