El kuzu o kudzu es un almidón que se obtiene de la Pueraria Lobata, una especie de planta con flores que pertenece a la familia Fabaceae. Se considera una de las hierbas fundamentales de la medicina tradicional china, cuyo uso se remonta a unos catorce siglos atrás. Tiene además la particularidad de que sus raíces son capaces de crecer hasta dos metros de profundidad en la tierra.
No es extraño encontrar el kuzu en la cocina y repostería. Se utiliza en cremas, sopas, estofados, salsas y mermeladas. De hecho, su sabor neutro hace que combine muy bien tanto con alimentos dulces como salados. Si hablamos de nutrición, el kuzu aporta fibra, hidratos de carbono, flavonoides y minerales.
A continuación, os explicaremos algunas de sus aplicaciones medicinales:
- Desintoxicación alcohólica. El extracto que procede de su flor alivia los efectos producidos por la resaca. Fue precisamente esta aplicación una de las primeras en ser descubierta. Al desintoxicar el hígado tiene un efecto beneficioso a la hora de prevenir la cirrosis. En general, el kuzu ayuda a superar cualquier tipo de adicción: alcohol, drogas, tabaco, …
- Rico en fibra. Ya comentábamos que nutricionalmente la fibra es uno de sus componentes principales. Ésta ayuda a la enlentecer la absorción de la glucosa, además de generar un efecto vasodilatador que actúa como protector del sistema cardiovascular. El kuzu es recomendado en caso de tener enfermedades de este tipo, reduciendo los triglicéridos y el LDL en plasma. La reducción de la ansiedad también se encuentra entre sus beneficios.
- Trastornos del aparato digestivo. Tomar kuzu favorece el equilibrio de la flora intestinal. Por lo tanto, resulta de suma utilidad en casos de diarreas, gastroenteritis, estreñimiento o colon irritable. Asimismo, mejora la absorción de nutrientes y activa el sistema inmunitario. Se recomienda cuando estamos tomando medicación que afecta al estómago, y en casos de úlceras o ardores por reflujo.
- Mejora la microbiota intestinal. El kuzu favorece el desarrollo de bacterias beneficiosas gracias a su alto contenido en almidones. Se puede consumir a diario como espesante en sopas o cremas.
- Reducción del estrés y el insomnio. La acción vasodilatadora que comentábamos favorece directamente el riego sanguíneo. Por lo tanto, se recomienda para aquellas personas que sufren de cefaleas y migrañas habitualmente. Y como valor añadido, el kuzu actúa sobre la capacidad cognitiva mejorándola, en especial en pacientes que sufren demencias y Alzheimer. Y con respecto al estrés, este almidón tiene un efecto beneficioso que nos invita a la relajación.
- Alivia los síntomas de enfermedades respiratorias. El kuzu, por ejemplo, hace bajar la fiebre y nos hace recuperar la vitalidad perdida cuando sufrimos esta clase de procesos.
