El pasado 14 de junio se celebró, como viene siendo habitual en los últimos años, el Día Mundial del Donante de Sangre, una forma de agradecer a todos los donantes voluntarios no remunerados la contribución que realizan, salvando con sus acciones a millones de vidas al año; asimismo contribuyen a que pacientes con enfermedades mortales vean alargada su vida y la calidad de la misma. La sangre de donaciones ayuda en la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas, además de servir de apoyo en la atención maternoinfantil, el embarazo y en la respuesta a posibles emergencias extraordinarias.
La actual crisis sanitaria ha provocado muchas dudas con respecto a la donación de sangre. La población se pregunta dos cuestiones relevantes: ¿pueden donar sangre aquellas personas que tuvieron covid-19? y ¿pueden donar sangre quienes recibieron la vacuna contra esta enfermedad? Esta última cuestión es sumamente importante, y más teniendo en cuenta el ritmo de vacunación que llevan algunos países en Europa, como es el caso de España. Ya os hablamos de ello en el artículo que encontraréis en el siguiente enlace.
La afectación a millones de personas del coronavirus SARS-CoV-2 en todo el mundo ha demostrado que el uso del plasma convaleciente o inmunoglobulina hiperinmune está ayudando a combatir dicha enfermedad y en muchos casos a paliar sus posibles secuelas. Este plasma se extrae de la sangre de donantes recuperados de la covid-19 independientemente de si están vacunados o no. Su contenido de anticuerpos son una alternativa eficaz para las terapias de aquellos pacientes afectados por el virus.
Si volvemos a las dos preguntas anteriores, desde Cruz Roja se indica que “se puede donar sangre 15 días después de la desaparición de los síntomas”, mientras que, aquellos que fueron vacunados deben esperar al menos una semana para donar sangre. Ángel Sierra, responsable del Centro de Transfusiones de Araba, añade: “Nosotros consideremos prudente que los tres y cinco primeros días después de la vacuna no se done sangre, no porque haya ningún problema, sino que simplemente, si el posible donante ha tenido una reacción febril en esos días posteriores, te entra la duda de si es debida a la vacuna o realmente hay un foco infeccioso, con lo cual nos obligaría a desechar los productos”.
Desde Sanidad se pide además que, aquellas personas que se den cuenta que han donado sangre y han estado en contacto con un positivo, se pongan en contacto con el centro de transfusión para que se retiren esos productos.
