¿Cómo lleváis la vuelta al trabajo? ¿Muy dura? Yo ya hace unas semanas que estoy trabajando, aunque sea a medio gas, y en el fondo tengo ganas de que todo el mundo vuelva para empezar de una vez el ‘nuevo curso’. Este año he podido hacer pocos días de vacaciones, pero la verdad es que me han cundido mucho y al menos he logrado no encender el ordenador por unos días. El móvil ya es otra historia… 😉
También tengo la suerte de que disfruto mucho con mi trabajo e intento ver cada septiembre como una oportunidad para fijarme nuevos objetivos personales y profesionales. Además, al ser autónoma, he podido retomar la rutina de forma más gradual, por lo que la transición vacaciones-trabajo no me ha resultado nada difícil.
Si, por el contrario, la ‘vuelta al cole‘ se os está haciendo cuesta arriba, el doctor Miquel Casas, psicólogo y miembro de Top Doctors, comparte con nosotros algunos consejos para afrontar lo que se conoce como ‘síndrome postvacacional‘.
El síndrome o estrés postvacacional hace referencia a un «trastorno adaptativo en el que la persona responde con sintomatología clínica a un estresor específico, la vuelta al trabajo. Esto ocurre porque la persona, que viene de un periodo de descanso, no se ve capaz de responder al alto número de demandas que supone la vuelta a la rutina”.
Existen determinadas personas más propensas a sufrir los síntomas del síndrome postvacacional, parecidos a los de la depresión, y que consisten en ansiedad, bajo estado de ánimo, decaimiento, falta de energía, sensación de hastío y de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral. “Las personas más proclives a padecer depresión postvacacional son las que tienen problemas en su trabajo, ya sea porque no les guste, porque tengan malos horarios, porque hayan padecido algún tipo de mobbing laboral o porque estén afrontando problemas de despidos», añade el doctor.
Hay otro colectivo que sufre este síndrome de forma habitual: los padres con hijos pequeños o personas que han tenido a su cargo personas dependientes durante las vacaciones y, que, por lo tanto, no han descansado bien.
Finalmente, aquellas personas que fácilmente sucumben al estrés tienen más posibilidades de sufrir depresión postvacacional y con síntomas más intensos.
Pero tampoco hay que alarmarse. Este síndrome no se cataloga como trastorno, suele ser transitorio (acostumbra a desaparecer en un par de semanas) y es raro que las personas que lo padecen tengan que ir a terapia psicológica por ello.
Aun así, se puede intentar prevenir la aparición de los síntomas con los consejos que recomienda el doctor Miquel Casas:
- Planificar adecuadamente las tareas laborales.
- Tener una visión global de todas las acciones que deberemos llevar a cabo y programarlas a lo largo del día en función del nivel de energía y humor que disponemos.
- Adaptar rápidamente las actividades extra laborales a la rutina típica del período laboral.
- Hacer ejercicio físico.
- Adaptar los horarios a los habituales.
Además, añade “es aconsejable que durante los últimos días de las vacaciones nos sumemos a actividades de acción y adaptemos los horarios para acercarlos más a los que tendremos durante la actividad laboral. Por ejemplo, podemos dejar de realizar siestas y despertarnos algo más temprano”.
Si más allá de este periodo de readaptación a la rutina, los síntomas de angustia y ansiedad persisten, sí es recomendable solicitar ayuda a un profesional.
¿Y vosotros, cómo sobrelleváis la vuelta al trabajo?