Boswellia es un género de árboles conocidos por sus resinas aromáticas, las cuales, a su vez, tienen muchos usos farmaceúticos, particularmente como anti inflamatorios. También se le conoce como incienso indio y su origen se encuentra en las zonas secas de India, África y el Mediterráneo. Hay cuatro especies de Boswellia que producen este incienso, dando lugar a diversas calidades. Su uso tradicional se asocia al sistema médico Ayurveda de la India, siendo especialmente indicado para la artrosis y la artritis reumatoide. La Boswellia es capaz de bloquear la síntesis de leucotrienos, las sustancias corporales que desencadenan los procesos inflamatorios y, por lo tanto, propiciar la formación de radicales libres. En el oeste de África la corteza de Boswellia dalzielii se utiliza para tratar fiebres, reumatismos y problemas de origen gástrico.
La Boswellia también ha demostrado su utilidad para el tratamiento de otras afecciones de origen inflamatorio, como es el caso de la psoriasis y la colitis ulcerosa, y puede contribuir en la disminución de los niveles sanguíneos del colesterol y triglicéridos.
Hay que tener en cuenta que su efecto no resulta inmediato. Los expertos recomiendan tratamientos mínimos de 3 a 4 meses y nunca abandonarlo, aunque los síntomas remitan. Por ello no se recomienda descansar durante largos periodos de tiempo. La Boswellia juega además con una ventaja añadida, ya que no provoca molestias digestivas u otros efectos secundarios.
Una forma estupenda de tomarla es elaborando un batido desinflamatorio. A continuación os indicamos su receta:
- 1 taza de leche de coco.
- 1 taza de leche de arándanos.
- 1 cucharada de linaza o chia molida.
- 1 cucharada de cúrcuma.
- 1 cucharada de boswellia.
- 1 cucharada de canela.
Es importante mezclar bien todos los ingredientes con una licuadora y tendremos un delicioso batido que nos aliviará la inflamación. Otra opción es tomar de 1 a 2 cucharadas al día del polvo, mezcladas con batidos, leches vegetales o zumos.