Una gran parte de tu cuerpo está formado por agua, por lo que es imprescindible mantenerse hidratado y especialmente en verano. De hecho, los expertos advierten que no se debe esperar a tener sed para beber, sino ser previsores e ir bebiendo con regularidad para evitar, por ejemplo, mareos o una lipotimia.
¿Cómo puedes mantenerte hidratado? Siguiendo consejos básicos como beber entre dos y tres litros de líquido a lo largo de día, que puede ser agua pero también zumos, batidos, refrescos, infusiones o café. La verdad, sin embargo, es que gran parte de la población no llega a beber ni dos litros de agua y que lo hace sólo cuando tiene sensación de sed.
Tampoco debes pasar mucho tiempo sin beber, sobre todo si vas a estar al aire libre al sol o practicar deporte. Un buen consejo es llevar una nevera con agua y fruta para combatir el sol e hidratarse correctamente.
Sobre todo es importante que los niños tomen suficientes líquidos y evitar salir en horas de mucho calor, optando por lugares a la sombra, frescos y ventilados. De hecho, es un momento perfecto para introducir en la dieta de los más pequeños zumos de frutas frescos naturales, fuente de vitaminas y que les hidratarán durante los meses de verano.