El sueño es una necesidad básica para tu bebé, así que resulta bueno seguir unas pautas básicas para conseguir los mejores resultados. No hay nada peor que un niño que no duerma, así que si quieres evitar problemas desde el principio es bueno tener presentes algunos buenos hábitos para dormir.
Es importante saber que no todos los bebés duermen igual, si bien todos necesitan de un cierto ritual para conciliar el sueño basado en un ambiente tranquilo y oscuro con una temperatura adecuada.
Establecer un hábito en la hora de acostarse y levantarse también ayuda a marcar una rutina, que en el caso de ir a dormir debe repetirse a diario. Por ejemplo: un baño relajante, la cena, leer un cuento y a dormir. Así ayudas a tu hijo a irse preparando para ir a la cama.
Por último, resulta muy importante que tu bebé distinga entre el día y la noche. De este modo, la habitación debe estar completamente a oscuras y en silencio cuando lo acuestes por la noche, mientras que en las siestas diurnas tiene que haber algo de luz y no debes obsesionarte por los ruidos.