Pocos alimentos hay tan completos como las legumbres, completas nutricionalmente y muy adecuadas para dar energía a vuestros hijos. En concreto, son ricas en hidratos de carbono y en proteínas, que alcanzan su máximo valor nutricional cuando van acompañadas de proteínas que contienen la pasta o el arroz, pero también son una excelente fuente de fibra y minerales, en especial, hierro, fósforo, potasio y selenio.
En el caso de los bebés, resulta importante introducir las legumbres cuando lo indica el pediatra, que estén bien cocinas y trituradas en forma de puré junto a otras verduras. Si bien dependerá de cada caso, son aptas para introducir a partir del octavo mes de tu bebé, de hecho, junto a las judías verdes y las lentejas son las primeras legumbres que se pueden dar al niño.
Será a partir del año, que ya las podréis empezar a introducir enteras a vuestro hijo, siempre vigilando que las mastique bien para evitar que se pueda atragantar. Como primer paso, siempre las podréis chafar un poco con un tenedor para hacerlas más fáciles de comer.
En verano, las legumbres se pueden servir junto a una ensalada acompañadas con huevo duro o atún para hacerlas más apetecibles para toda la familia, mientras que para el frío son un excelente componente de purés de verduras, sopas y potajes.
1 Response
[…] Este es un buen momento para empezar a unificar menús en la familia y que tu bebé coma lo mismo que los padres y hermanos. Se trata de ofrecerle un primer y un segundo plato y ya no un plato único, incorporando proteínas al menos una vez al día: carne, pescado, huevo, queso o legumbres. […]